Según la denuncia, Full Tilt Poker pagó desde abril de 2007 a los miembros de su ejecutiva más de 440 millones de dólares que obtuvo de dinero depositado por los jugadores con el compromiso de que les iba a ser devuelto."Full Tilt no era una empresa legítima de póquer, sino un esquema Ponzi (piramidal) global", dijo en un comunicado el fiscal federal Preet Bharara.
