Los cojines de semillas están rellenos de diversos tipos de semillas, puedes meterlos en el microondas y son muy útiles para calmar dolores. También pueden utilizarse en frío metiéndolos un tiempo en el congelador.
Había oído hablar alguna vez de este producto terapéutico, pero nunca los había probado. Así que una vez colocado y decorado nuestro stand, tuve tiempo de visitar a mis vecinos. Eli y Jorge me mostraron los diferentes modelos de los que disponían y me explicaron sus utilidades:
- Un cojín rectangular alargado. Ideal para la zona lumbar.
- Un cojín específico para las cervicales.
- Un cojincito en forma de búho, especialmente indicado para los más pequeños. Ideal para calentar su camita, o colocárselos en el pecho cuando tienen problemas para respirar.
- Uno en forma de antifaz. En este momento pensé en esos días en los que el trabajo ante el ordenador me deja con un fuerte dolor de cabeza y sensación de pesadez en los ojos.
La cosa no terminó aquí. Resultó ser que Jorge se enamoró de una de mis ilustraciones.
Me comentaba que le transmitía muchas cosas, que para él era un dibujo muy especial y que algún día sería suya. Que el trabajo propio le llegue a alguien de esa manera es tan bonito y tan enriquecedor. Te deja una sensación difícil de explicar.
Cuando Jorge me dijo que le reservara la bailarina, enseguida pensé en mis lumbares, y en lo bien que les sentaría un cojincito Anuska, así que les propuse un trueque.
Aquí os dejo la prueba del momento en que ese trueque se materializó.
Estoy feliz como una perdiz con mis cojines, y es un producto que recomiendo a todo el mundo. Gracias a Eli y a Jorge por hacer tan buen trabajo, por ser tan buena gente y por hacer que los días de feria se pasen entre risas.