
, 32.083. Y eso que prácticamente no habían empezado a trabajar, como quien dice. Durante mucho tiempo, varias décadas en realidad, discutir la legitimidad de un sueldo de 400.000 euros al año estaba mal visto o era un acto de demagogia, propio de gente desinformada que no conocía la complejidad y el riesgo que entrañaba un trabajo tan bien pagado. Hoy seguimos sin conocer esa complejidad y ese riesgo, pero nos hemos vuelto más bordes. Bueno, en verdad quienes nos han vuelto más bordes son precisamente los financieros que ganaban de medio millón al para arriba.Hoy ya nos da igual que nos llamen demagógicos por discutir que una sociedad creada con el impulso del Gobierno y con participación mayoritaria de capital público pague a su directivos 33.000 euros al mes. Hoy queremos saber por qué les pagan eso y qué han hecho para ganárselos. Y lo queremos saber, entre otras cosas, porque buena parte de nuestros problemas actuales provienen de no haber preguntado antes por qué diablos cobraban lo que cobraban unos tipos que nos han llevado a todos a la ruina (a todos menos a ellos mismos, se entiende).¿Se pueden encontrar hoy en el mercado profesionales solventes capaces de vender a buen precio la morralla inmobiliaria de la banca sin que tengamos que pagarles 33.000 euros al mes? ¿No podríamos encontrarlos por 15.000, por 10.000 o incluso por menos? ¿No podríamos? Sí que podríamos. Quienes no podrían encontrarlos son quienes los han buscado. ¿Por qué? Porque quienes han buscado a esos expertos para pagarles esos sueldos provienen del mismo mundo social y profesional que ellos, y naturalmente no están dispuestos a tirar piedras contra su propio tejado rebajando los sueldos que creen merecer. ¿Es todo esto demagogia o simplemente es verdad? Digamos que los tiempos cambian y la verdad y la demagogia cambian con ellos. Digamos que lo que diez años atrás era demagogia hoy ha pasado a ser verdad y lo que entonces era verdad no es que hoy sea demagogia, es que es simplemente mentira.