Ya han pasado dos meses, pero nunca olvidaré el 22 de marzo de 2015, fecha en la que me convertí en media-maratoniana.
Todo surgió hace dos años, cuando me fui a pasar la Semana Santa a Lisboa y coincidió el día de la carrera. Yo hacia 15 días que había empezado a correr y siempre he estado enamorada de esta ciudad, en particular de la imagen del puente 25 de abril. Cuando me contaron que esa carrera era el único motivo por el que cerraban el paso a los coches una vez al año en el citado puente y se podía pasar a pie, no lo dudé y dije: esa carrera la haré algún día. No me había planteado hacer una media maratón, pero cuando una de mis mejores amigas, mi hermana del alma, mientras me contaba su experiencia en Estocolmo en esta distancia, al ver mi cara de alucinación me soltó: ¿y si nos vamos a Lisboa en marzo a hacer la media maratón? Uuufff, ni una décima de segundo tardé en responder: SIIIIII QUIEROOOO ¡!!!
Y llegó diciembre, llevaba 6 meses sin correr por motivos varios, pero no podía faltar a mi cita ya convertida en tradición, la San Silvestre, me lo planteé como el comienzo de los entrenamientos para la media maratón de Lisboa.
Los días previos y la noche anterior mi móvil no paró, mensajes de mis guerreras running, un grupo impresionante de chicas que sin conocer a muchas personalmente. te animan y que a pesar de la distancia te hacen sentir que #nocorressola, de Maria, la motivación en persona, la que me hizo de liebre en mis primeros 17k porque sin ella no los hubiese conseguido, me mandó un mensaje que hizo que acabase con lágrimas en los ojos de la emoción, de Javi,el que creyó en mi desde el principio, al que se le pone una sonrisa en la cara cuando le cuento con ilusión que he bajado unos segundos una marca o que he hecho un entreno, el que me soporta, me riñe y me anima a diario con esta nueva aventura del running.
Con mi amiga, compañera y guerrera MAREs increíble pero #soloentiendetulocuraquiencompartetupasion, y nosotras la compartimos.Llegó el día de la carrera, era una hora de camino hasta la meta, 35.000 personas inscritas, sabíamos que iba a ser una odisea llegar. El despertador tocó a las 7:30, desayunamos bien, nos vestimos y nos fuimos al metro donde engancharíamos con el tren que nos llevaría hasta el punto de salida. Allí nos encontramos con más amigos que también iban a correr, aunque ya no les volvimos a ver hasta la meta. Llegamos al cajón de salida con el tiempo justo, 5 minutos para el pistoletazo, muchísima gente, no podíamos avanzar por lo que tuvimos que quedarnos atrás y sin poder calentar.Pistoletazo de salida, 15 minutos para llegar a la alfombra azul y que empiece a correr el crono, empieza la fiesta!!!!!! Primeros kilóemtros sobre el puente 25 de abril, Jose y YoIntentamos trotar pero es imposible por la cantidad de gente, hacemos el primer km a 8' y el segundo km a 7', eso también nos sirve para disfrutar de las vistas hacer fotos corriendo y poder animarnos , llegamos al final del puente, km 3 la gente ya está más dispersa y podemos coger ritmo, voy súper positiva, Mar va genial, y Jose también, km 7 empiezo con pinchazos abdominales y las temidas ganas d ir al baño, horrible esa sensación, pero os voy a ahorrar los detalles, mi mente se centra en el km 10, vamos que llegamos!!! Km 11 ya tenemos hecha la mitad, pienso. Seguimos con los ánimos intactos, pero físicamente ya empiezo a sufrir, pequeño flato y piernas pesadas, pero nunca se me pasa por la cabeza desistir y abandonar, seguimos los 3 juntos, pero llega el km 15 y mi dolor abdominal hace que tenga que hacer parada de emergencia, les digo a ellos que sigan, que no se preocupen que yo voy bien, pero que tengo que parar. Al retomar la carrera pienso: vamos son 6 km más y eso estas harta de hacerlo!! Sigo sola, pero hay música y gente animando, subo la música de mis auriculares y a CORRER, llega la curva del km 17 y ponemos rumbo al monasterio de los Jerónimos, miro a mi derecha y esta el rio Tajo, disfruto de ese paisaje, del aire, de las sensaciones que me produce correr, un poquito más adelante la Torre de Belem y al fondo el puente 25 de abril con el cristo Rey, vamos km 18 y km 19, adoro Lisboa, me centro en lo bonito de las vistas e intento no mirar a mi alrededor, porque ya hay gente que flaquea, que va andando, que esta tirada en el suelo, y yo no quiero eso, no quiero parar, no quiero andar, voy a acabar y lo voy a hacer corriendo!!!!! Me quedan 2 km, vamooosss!!!!! Pienso en toda la gente que me ha animado, en mis guerreras running, en Maria, en Javi, en mi familia, en los amigos que me han animado y sobretodo en mi niña que iba a presumir que su mama había corrido una media maratón, llega el km 20 hay mucha gente animando y a mí me da el subidón, aprieto el ritmo, incluso me atrevo a adelantar a una chica que llevaba delante, km 21 hago el giro y veo la meta y allí esta Mar, esperándome, diciéndome con la mirada: vamos princesa tu puedes!!!!! y con la sonrisa en la cara y los brazos levantados cruzo el arco de meta!!!!! Siiii!!! Lo he conseguidooo!!!! Ya soy medio-maratoniana!!!! Me abrazo a Mar y no la quiero soltar!!! Entrando a MetaImpresionante lo vivido, todavía me emociono al revivirlo, está claro que lo que me da este deporte no me lo da nada más. Tiempo oficial 2:21, tiempo en mi crono 2:15. Próximo reto, bajar de las dos horas en la media de Valencia!!!Y seguir disfrutando de lo bonito del running.Un abrazo guerreras!Escrito por Teresa Rodriguez. Puedes seguirla en Instagram @chela_ct