¿Pero quién es este tipejo? Me refiero a un tal Ignacio Sánchez Cámara. Según veo tertuliano de la COPE, catedrático y no sé cuántas cosas más. La verdad es que cada día más, estoy convencido de que el traje no hace al individuo. Este tipo tiene un traje intelectual que debe habérsele subido a los sesos y habérselos aguado, porque por mucho catedrático que sea, ha demostrado ser un fascista de mucho cuidado y un intelectual de pacotilla, un tipo que está pidiendo que se revoque a este gobierno, por ilegítimo.
Este gobierno podrá ser malo, que lo es; podrá ser ineficaz, que lo es; podrá olvidarse de su ideología, y así es; pero de lo que no se le puede acusar es de ilegítimo y menos compararlo con “el ilegítimo gobierno de la segunda república que condujo a la guerra civil”, según sus palabras.
Cuanto daño están haciendo en los descerebrados, los seudo-historiadores franquistas como Pío Moa. Y cuanto daño ha hecho que en la Universidad haya gente enseñando como ésta, incapaz de saber lo que es legítimo y de dónde viene la legitimidad.
Porque este tipejo apegado a la Iglesia y al Partido Popular, debe creer que la legitimidad de un gobierno proviene o bien de Dios –concepción anacrónica e irracional, abandonada hace más de doscientos años— o simplemente de lo que crea él y sus amiguitos de la COPE, todo menos de la soberanía nacional.
Este personajillo merece vivir en una dictadura, que será legítima para él. Así se desprende cuando defiende la guerra civil como salida al “ilegítimo gobierno” de la segunda república, y a ésta como responsable de la guerra civil. Este infame individuo tendría que ser obligado a escribir en la pizarra, cien mil veces “No debo decir gilipolleces”, porque por muy catedrático que sea, no se pueden falsear los conceptos en aras de una pretendida libertad de expresión, usada para defender posiciones que sí son ilegítimas. ¡Pobres alumnos!
Si yo fuera creyente diría: Señor qué hemos hecho para merecer a estos cafres. Pero como no lo soy, ¡me cag’en s‘muelas!
Salud y República
