Un todero digital

Últimamente las empresas piden un perfil de alguien joven, menor de treinta años, con doctorado en redes sociales, diseñador gráfico, conocimientos de mercadeo, escritor, social media manager, community manager, publicista con un máster en inglés y conocimientos de programación, SEO, redacción, experiencia de 5 años comprobable en una empresa reconocida, Adsense, Google y demás herramientas informáticas. ¿Recuerdan a esos señores cuando éramos niños que siempre iban a la casa a arreglar algo, relacionado con electricidad o con el agua, y que en media hora lo solucionaba? Luego tu mamá o abuela decían que ese hombre sabía hacer de todo, es decir, un todero, sin un área en específica, simplemente viviendo del día a día de los desarreglos de los demás.

Considero que lo mismo sucede en las redes sociales, es decir, nuestros conocimientos juntos simplemente no se ajusta al increíblemente detallado perfil de la persona que buscan. Por ejemplo, si sabes escribir, eres un excelente copywriter, eres capaz de enganchar a las personas con lo que escribes pero no sabes hacer imágenes, ¡ni siquiera has abierto photoshop por primera vez! O por el contrario, si eres capaz de hacer unas imágenes increíbles, tienes una creatividad que puedes plasmar pero no sabes escribir. ¡Descalificado! Quizá sí sabes hacer ambas pero no sabes cómo medir el impacto en las redes sociales ni cómo se realiza toda la labor. Se dan cuenta de que son un conjunto de factores, podría incluso decir, ¿de personas?

Digamos que es un proceso creativo donde alguien tiene una idea y la escribe, otra la plasma y una tercera la comparte de forma que llegue al público correcto, al que está destino el mensaje, al consumidor, a las personas que queremos enganchar y luego estudia si fue efectivo. ¿No es preferible tener una persona que haga todo eso? ¡Por supuesto! Pero ese es el profesional del futuro, el que justamente se está formando en estos momentos.

Una de las grandes ventajas que da Internet es que podemos dar a conocer nuestros talentos, pero ¿qué pasa cuando simplemente te descartan sin darte la oportunidad? Debemos darnos a conocer por nuestros propios medios, y ni eso, ¿acaso no sería una ganancia para la empresa y para nosotros, como profesionales, como autodidactas, como personas? Pienso que sí, las empresas deberían dar oportunidades a los nuevos talentos en vez de enfocarse en buscar a un todero digital, que solo sirve por un perfil imperfecto, no por ser talentoso en todo.