Revista Sociedad

Un triste final…

Publicado el 13 junio 2021 por Maikel27
Un  triste final…
El 27 de abril un padre desapareció con sus dos hijas pequeñas. Tomas Antonio se llevó a sus hijas sin el consentimiento de la madre, Beatriz Zimmermann. Las pequeñas Anna y Olivia, de uno y seis años, Vivian en la isla de Tenerife, y el rastro de los tres se perdió inmediatamente después de que Tomás le dijera a Beatriz que no volvería a ver a las niñas. Por desgracia  el cuerpo de la pequeña Olivia fue hallado por el robot submarino de rastreo del 'Ángeles Alvariño' a unos 1.000 metros de profundidad, a unas tres millas de la costa de Santa Cruz de Tenerife. El cadáver se encontraba dentro de una bolsa de deportes amarrada a un ancla. Junto a ella se halló otra bolsa también lastrada por el ancla, aunque en este caso vacía. Todavía no se conoce el paradero de la otra hermana desaparecida Anna, ni del padre Tomás Gimeno. También esta semana has sido condenado a 50 años de prisión al padre y a 25 años la madre, esta en un centro para enfermos mentales, por los asesinatos de sus hijos de uno y tres años. Lo triste de este horrendo crimen, es que la abuela avisó en el ayuntamiento de que esto podía pasar, y fallaron todos los protocolos de seguridad para proteger a estas criaturas. Y está abierta otra investigación por la muerte de otra niña de forma violenta. También Hace poco detuvieron a otros padre por la muerte de un bebe y la lista es interminable. 
No entiendo esta violencia sin sentido de unos padres en unos casos y en otros son las parejas de los progenitores lo que ejercen la violencia contra los menores. Al gobierno la violencia sobre los menores le incomoda. La mayoría permanecen ocultos porque se producen justo a manos de quienes deberían ser sus cuidadores: madres, padres y otros familiares. Los colectivos y asociaciones feministas, medios de comunicación e incluso el gobierno, consideran esta violencia contra los menores como “violencia machista”. Pero las cifras evidencian que esta violencia contra menores no es exclusiva de un género. A estas cifras hay que sumar los neonaticidios (cometidos en las primeras 24 horas de vida). Bebés arrojados muchas veces con vida a contenedores, la mayoría son encontrados muertos. 
Yo amo la vida, y soy contrario al aborto, porque lo considero un crimen horrendo contra unos seres indefensos. Y no entiendo este mundo tan cruel con los más débiles, los padres deben de amar y proteger a sus hijos de cualquier mal. Yo no me puedo ni imaginar, lo que sentirán estas criaturas al ver que son sus propios padres quien les hace daño. La cadena perpetua es la pena que se debe de dar a estos maltratadores asesinos de sus propios hijos. Y solo salir de la cárcel para ir al cementerio.

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