Como me parecían un poquito sosas, me acerqué a la mercería para ver como podía alegrarlas un poco y me viene cargada de trocitos de bies de diferentes estampados. Mas simple imposible, se fija el bies con unos alfileres y a pasarle la máquina, se hace en un momento.
Ya de paso aproveché este osito que había comprado hacía tiempo.



