¡Saludos monotematiquefemeros! De nuevo estamos aquí, no sin cierto retraso, para volver a ir de veraneo a Hyrule, no obstante amigos esta vez no iremos allí, sino a la exótica isla de Koholint, dónde no hay ni Ganon, ni Trifuerza. Entonces... ¿Quá hace Link allí? Pues resulta que Link ha llegado a esta isla a causa de un terrible desastre: mientras este volvía a Hyrule "de salvar de las garras del mal tierras lejanas" en barco se ve atrapado en una tormenta que acabará destruyendo su embarcación. Cuando nuestro verde náufrago despierte se verá en una isla de lo más extraño, dotada de un curioso "accidente geográfico": el centro de la isla es un volcán en cuyo cráter descansa una gigantesco (y vistoso) huevo, el cual parece contener el secreto de la isla y el pasaje de vuelta a casa para el héroe.
Esta es el planteamiento de "The Legend of Zelda: Link's Awakening", primer juego para portátil de la saga y, sin duda, el que posee la historia más extraña, aunque también la más tierna. Por ello, enamoró a muchísmos jugadores cuando salió allá por el año 1993, pese a que estaba en blanco y negro (salió para GameBoy Pocket), aunque luego contó con una versión "Deluxe", en color, seis años después (1999).
Sus simples pero atrayentes gráficos y su sistema de juego (que mezcla lo mejor del "Zelda primigenio" con lo visto en "A Link to the Past") fueron todo un éxito, y sirvieron de base para los dos "Oracles", los otros dos zeldas de la GameBoy Color. Y si a estos les añadimos lo que ya hemos dicho de la historia, y su memorable banda sonora (con temas musicales tan "míticos" como "La Balada del Pez Viento" o "Monte Tamaranch") tenemos, en general y sin lugar a dudas, un juego redondo y que no debe faltar en vuestras estanterías de clásicos de la archiconocida portátil de Nintendo.
Bueno, nada más por ahora. La próxima semana iremos de visita a otro juego, así que os quiero ver por aquí, hylianos. ¡Nos vemos la próxima semana en Hyrule!
