Una de las claves para llevar un vestido en cualquier ocasión y sentirnos cómodas con él es escogerlo según la forma de tú cuerpo y esto tan sencillo y meridiano es la clave para lucir de manera perfecta esta prenda. Con frecuencia he escuchado que no me pongo un vestido para no marcar mis cadera o porque tengo los hombros pequeños o tengo muy poca cintura. Se trata de ser conscientes de las características de nuestro cuerpo y elegir en torno a este concepto la forma del vestido que mejor se adapte a nosotros. A mi suelen irme bien los vestidos que se entallan por debajo del pecho y nunca me pondría un vestido recto tipo charleston.
Aparte de todo lo que os digo en relación a la forma del vestido no debemos desdeñar otros consejos en relación a los escotes, mangas, etc que son verdaderamente importantes.
Por ejemplo, en mi caso, tengo el típico cuerpo triangular, es decir, el conocido como pera. este tipo de cuerpo se caracteriza por tener los hombros pequeños y las caderas más anchas por tanto nuestro objetivo es equilibrar ambas zonas, potenciando la parte superior. En el enlace que más arriba os he puesto se habla de las diversas formas del cuerpo y los vestidos y recursos que más se adaptan a la cada cuerpo y sus características. Una vez hecho esto tendremos mucho ganado, os lo aseguro. Tener esta idea clara me ha permitido dejar de decir hace años que los vestidos no eran para mi. En la percha ya descarto muchos por la forma y eso además, me permite ahorrar tiempo y además, tener claro lo que me sienta bien me permite comprar con más seguridad en Internet porque puedo descartar por la forma sin miedo a equivocarme.
Como siempre me gusta ejemplificar y os hago una selección de vestidos de Genesis Trends:
En esta selección no están todos los cortes y estilos, obviamente, no están todos los que deberían estar pero si que es cierto que hay diversos cortes y escotes, redondos, en pico, etc. ¿Os gustan tanto los vestidos como a mi? Muchas gracias por leerme.







