Algunos miembros del equipo de Turismo de Irlanda tuvimos la suerte de cargar la mochila a la espalda y participar en uno de nuestros viajes que organizamos para conocer de primera mano cada uno de los rincones a lo largo y ancho de la geografía irlandesa.
El pasado jueves partimos desde la oficina rumbo al condado de Meath. A pesar de tener algunos problemas iniciales con el GPS y llegar más tarde de lo previsto, la verdad es que no podemos decir que perdímos el tiempo, ya que no hay nada mejor como conducir por carreteras secundarias para disfrutar del verdadero paisaje rural irlandés.
Tras hacer una pequeña parada en el Castillo de Trim y llenar el estómago en un restaurante local, nos dirigimos hacia Glendalough, una pequeña aldea que es especialmente conocida por contar con un conjunto monasterial creado por San Kevin en el siglo VI.
La verdad es que bien merece la pena visitar este pequeño pueblito que parece haber sido sacado de un cuento.
Fuente:
- "Un viaje a Wicklow y la Costa Este".