Inauguro nueva sección en la que os contaré los viajes que voy realizando a lo largo del año y que, evidentemente, estén relacionados con el mundo ferroviario. Para empezar, el que el pasado sábado 26 de junio realicé con dos amigos y socios de ABUAF, y que nos llevó hasta la localidad leonesa de Cistierna para visitar el Museo del Ferroviario, al que dedicaré una entrada más adelante.
Comenzamos nuestro periplo hasta Cistierna tomando el Regional Express, que pasa por la estación de Burgos-Rosa de Lima a las 9:43 de la mañana, y que nos llevó hasta Palencia, donde aprovechamos para tomar un café al lado de la estación además de sacar unas fotos a los trenes que pasaron, apenas fueron tres o cuatro, durante las casi dos horas que estuvimos en la capital palentina.
A continuación, cogimos el Alvia que tenía como destino Gijón, y que nos llevó hasta León. Legamos a las 13:45 a la estación de Renfe y había que coger el tren de Feve que nos llevaría hasta Cistierna con salida de las estación de Feve a las 14:00. La distancia entre ambas estaciones es de poco más de un kilómetro, por lo que hubo que apretar el paso para llegar a tiempo.
Lo conseguimos, tan sólo dos minutos antes de que saliera el "Apolo" serie 2400 con destino a Bilbao, subimos en el mismo. Tomamos asiento para reponer fuerzas, pero pronto nos levantamos, dado que las pequeñas ventanas de las puertas de acceso al tren estaban bajadas y había que disfrutar del viaje al máximo.
Tras una hora y media de viaje, de curva y contra-curva, de estaciones que te trasladan a otra época y del paisaje que acompaña al tren y a los viajeros, llegamos a Cistierna. Evidentemente, había que comer. Apenas habíamos andado unos metros, encontramos un hotel donde nos sirvieron un buen menú por 10 euros (altamente recomendable).
Volvimos a la estación de Cistierna para visitar el Museo del Ferroviario, situado en el antiguo economato de Feve. Dos horas nos llevó la visita; había interesantes piezas que ver y, además, la persona encargada de mostrar el museo nos atendió estupendamente y compartimos experiencias durante un buen rato.
Concluida la visita, aprovechamos a tomar un buena serie de fotos por las instalaciones de la estación: la rotonda, el Costa Verde, los edificios de los ferroviarios, etc. A las 20:18, con puntualidad exquisita, pasó el "Apolo" procedente de Bilbao que nos llevó de nuevo a León.
Finalmente, y tras reponer fuerzas, a las 23:28 horas tomamos el Tren Hotel procedente de Gijón y destino Barcelona Sants, y que nos dejó en Burgos a las 01:30 horas, con algo de retraso respecto al horario previsto debido a las obras que hay a la salida de la estación de León.
Enlace: Museo del Ferroviario