Un viaje inesperado y no planificado

“Pueden, porque creen que pueden”. Virgilio

“Os renovareis por la transformación de vuestras mentes”. San Pablo

Una mente abierta, confiada, dispuesta a arriesgar y a disfrutar

Continuando con el tema iniciado en el post anterior: http://lifeisdear.com/2013/11/13/la-maravilla-de-no-planificar/ ahora les traigo uno nuevo donde también me refiero al tema de no planificar. Y es que cada vez me convenzo más de que lo sorpresivo es fascinante pero también muy arriesgado. Tienes que estar preparado para lo que venga, puedes vivir cosas fascinantes e inesperadas, o desagradables y maravillosas.

Ya sabes cómo me gusta viajar. Lo he dicho y gracias a Dios he viajado con relativa frecuencia durante estos últimos cinco años. A veces con intención de vacacionar y otras veces por trabajo, siempre ha sido placentero.

¿A quién no? me podrías preguntar y es verdad, yo también me lo he preguntado. Pero aunque no lo creas hay gente que no le gusta. Los habitantes de este hermoso planeta somos increíblemente diferentes en cuestión de gustos y sabores. Así como a muchos nos gusta viajar a otros les gusta cocinar, o trepar por una montaña o rumbear hasta que el cuerpo aguante, o cantar, bailar,… Es así: “cada cabeza es un mundo”.

El pasado 11 de julio viajé a New York, fue una invitación que recibí de mi amiga María Rivero, quien me ofreció su apartamento para hospedarme. Cuando me lo dijo (a principios de junio) me sorprendí muchísimo y pensé: “¿NY? A ver, a ver, no puedo descartar una invitación así”. Y le dije: “Déjame ver cómo consigo los reales”. El viaje tenía una condición: viajar antes del 25 de julio. Así que me dije: “Déborah: a correr”.

Así que busqué y encontré. “El que busca, encuentra” es así. Lo he podido poner en práctica muchas veces y es totalmente cierto. Por cierto: ¡cuidado con lo que piensas y buscas! inconscientemente, seguro lo encontrarás.

El 11 de julio a las 8 am estaba volando hacia Atlanta y de allí a New York. Mientras “volaba” pensaba: “Dios qué increíble, gracias, gracias, gracias.”

Y fíjate que no es que me encante New York, me parece una ciudad fantástica, “amazing” como dicen los gringos. Pienso que como experiencia de vida hay que conocerla. Pero no figuraba entre mis destinos preferidos. Si el año pasado me preguntabas a donde quería ir este año, seguro no te hubiese respondido que a NY.

Pero como dicen por ahí: “así es la vida”. Mi amiga María lo sabía. A mí me parecía fabuloso compartir una semana con ella en New York. Ella es muy especial, amorosa e inspiradora persona. Es mi “gurú” favorita.

Amazing life in New York

¿Una chicha en NY? pues sí. En Guayoyo’s Restaurant

Todo es posible en NY

Así fue. Fui a New York, y cada uno de los días fue increíblemente sorprendente. Efectivamente siempre hubo sorpresas. Una esperanza concedida, un descubrimiento… Lujos, extravagancias, locura, desorden, aglomeración, miedo, belleza, descuido, fascinación, rigidez, momentos inauditos, inimaginables, ¡milagrosos!

Solamente tú puedes decidir en cada instante como quieres crear tu vida, cómo ser, qué tener y cómo elegir lo que quieres YA. También con tus mismos pensamientos puedes ser,  tener y elegir lo que no quieres…

Con esta obra cantamos, reímos y hasta lloramos

Un “pecadillo” deliciosoooo y newyorquino en “230 Fifth”

Una maravillosa vista en un espectacular atardecer

Fuerte y frágil, NY está llena de contrastes

Where do you go? nobody knows in New York

Apertura: la vida es para vivirla sin prejuicios

A veces eso que no queremos en principio, luego lo experimentamos y resulta una asombrosa y maravillosa vivencia.

Mi viaje a New York fue así: sin planificar, sin querer. Sólo tuve siempre la confianza de que lo iba a pasar bien. Consciente de aprovechar cada oportunidad, cada minuto.

Compartiendo con nuev@s amig@s

Abriéndome en vez de cerrándome a las ideas que se me presentaron y con las cuales a veces no comulgo. Por ejemplo el Metro de Nueva York, no me fue fácil digerirlo, me gusta más el de Caracas con todo y sus defectos…

Aceptando y estando abierta a los cambios que siempre ocurren. Hay que adaptarse, la vida es un cambio permanente.

¿El resultado? Un disfrute infinito, una lágrima derramada o una expresiva carcajada por tanta emoción vivida, por un compartir y un conocer constante… como el espectacular Museum of Modern Art of New York, donde admiramos la impactante pintura de Gino De Domicis, “No!”… una experiencia estupenda.

Es así… la vida está llena de sorpresas.

Esta impactante pintura llamada: No! de Gino de Dominicis, está en el MoMa