Entrada a Mulino a Vino
Si hay un sitio en Monza que me encanta desde el día en que lo conocí, ese es la vinoteca “Mulino e vino“. ¡Qué estupendo sitio en un rinconcito de la ciudad y sobre el río que cruza Monza, el río Lambro. El lugar era un viejo Molino que han convertido casi en museo del vino. Por dentro es un poco oscuro para mi gusto
Río Lambro
pero muy peculiar, muy tipo taberna; y por fuera es la maravilla de tomarte una copita de cualquiera de sus vinos en el puentecito sobre el río. Un lugar ideal donde parar a tomarte un aperitivo o donde descansar y refrescarse tras un paseito por la ciudad. Los atardeceres, cuando ya baja la temperatura y se está más fresquito, son una delicia para los sentidos.
Es cierto que cuando pasan los coches por el puente apenas se cabe pero es aún así todo encanto y yo no renuncio a sentarme en el puente tranquilamente pasen coches o no.
Por pedirte una copita de vino te traen siempre unos panes y un poquito de focaccia en un saquito de papel que es todo en sí una monada. Si tienes hambre, pídete un platito con un poquito de degustación de quesos y otro de embutidos y harás un aperitivo delicioso.
Degustación de quesos y embutidos
Yo no he probado el resto de cosas y no se qué tal se cenará. Desde luego el vino y los embutidos y queso a mí me sabes fenomenal viendo el río, y me parece que en su interior también se puede cenar y quedar muy muy contento.
Para los que quieran conocerlo, está en Via de Amicis 21, en Monza, y de verdad que merece la pena. Se ha convertido en uno de mi sitios favoritos de la zona y es muy recomendable para cualquiera que quiera un buen vinito y un sitio diferente.
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