Hay muchas maneras de llamar la atención, pero esta parece que ha sido la más efectiva, un vino producido en la isla de Sylt en el mar del norte, hace 50 años era impensable que a los 55° de latitud norte se pudiera sembrar viñas. Para el Sr. Christian Ress enologo y bodeguero de 40 años de edad, entiende que su proyecto no es una alocada idea sino mas bien un desafio y explica que en comparación con su viñedo de la zona de Rheingau, la diferencia de temperatura es de tan solo un grado menos y que la radiación solar es de 1714 horas en Sylt contra 1587 horas en “Rheingau” privilegiada zona productora de Riesling. Para sus detractores esta alocada idea tiene un solo proposito “hacer relaciones publicas y marketing”.
En una pequeña parcela de solo 3000 m² sembro 555 plantas y produjo alrededor de 500 botellas vendidas a 69 Euros cada una, al preguntarle un periodista del Revista alemana Spiegel por el sabor del vino, tan solo atino a decir que era un vino ligero con reminiscencias a sauvignon blanc.
Hilando más delgadito y tras ver las imagenes de video, donde cosechaban unas uvas raquiticas de la variedad “Solaris” que es una variedad de maduración temprana desarrollada en un laboratorio, no puedo sino concluir que debe ser o un llamado de atención amañado sobre el calentamiento global o una manera muy novedosa para hacerse sentir.