Es 2 de julio de 2018, un nuevo día amanece en México y el ambiente político y social ha cambiado por completo. En su tercer intento, Andrés Manuel López Obrador logró ganar las elecciones presidenciales.
Tras 18 años de campaña y de postularse por dos partidos, primero el PRD en un par de ocasiones y luego con Morena, el tabasqueño por fin podrá comenzar a cumplir sus promesas electorales planteadas en su Proyecto Alternativo de Nación (al menos en este ejercicio).
Para el 1 de diciembre, tomará protesta y anunciará que una de sus primeras acciones será combatir a la "Mafia del poder".
"Reitero mi idea esencial de que el Estado se encuentra secuestrado por una minoría y que esta es la causa principal del desastre nacional. Por eso lo primero que debemos hacer es recuperar democráticamente al Estado y convertirlo en el promotor del desarrollo político, económico y social del país"
Para el 2 de diciembre, ya instalado en Palacio Nacional, varias veces ha dicho que no vivirá en Los Pinos, López Obrador presentará su plan de combate a la corrupción mediante la "austeridad republicana" con lo cual, según cálculos del nuevo presidente, se podrán ahorrar alrededor de 500 mil millones de pesos.
Además, se bajará el sueldo a la mitad de lo que percibió Enrique Peña Nieto y no gozará de ninguna otra prestación; no viajará en aviones ni helicópteros privados, sino en línea comercial y por carretera; y el Estado Mayor dejará de formar parte de la Presidencia y se incorporará por completo a la Secretaria de la Defensa Nacional, dirá López Obrador.
En campaña anunció un ambicioso plan educativo, por eso, junto con su secretario de Educación Pública, el tabasqueño anunciará que no habrá exámenes de admisión.
"Ningún joven será rechazado al ingresar en escuelas preparatorias y universidades públicas, es decir, habrá 100% de inscripción".
¿Qué planes tiene para el campo?
Habrá apoyo a los productores nacionales a través de subsidios y créditos, se dejará de comprar en el extranjero lo que consumimos y tampoco se permitirá la entrada de semillas transgénicas, según el proyecto del tabasqueño
En cuanto a las llamadas reformas estructurales que tanto criticó durante años (laboral, educativa, fiscal, energética, entre otras), López Obrador anunciará una consulta ciudadana para que el pueblo decida si las mantiene o las revierte.
En ese sentido, y "para acabar con la privatización de Pemex y la industria eléctrica", el tabasqueño anunciará que se construirán refinerías, se impulsará la extracción de gas y se fortalecerá esta industria, todo para dejar de comprar gasolinas y otros combustibles en el extranjero, como prometió en campaña.
Pero las reformas no son lo único con lo que el tabasqueño planeará acabar: "se construirán dos pistas nuevas en el aeropuerto militar de Santa Lucía para resolver el problema de la saturación del aeropuerto de la Ciudad de México, haciendo a un lado el actual proyecto que, además de costosísimo y opaco, es de dudosa viabilidad técnica". Y ya de pasó, venderá el nuevo avión presidencial de Peña Nieto.
Para impulsar la economía el país, el exjefe de gobierno de la Ciudad de México quiere implementar un plan de infraestructura nacional que incluirá modernizar la red actual de carreteras, construir nuevos caminos y pavimentar los de terracería para comunicar las cabeceras municipales de Guerrero, Veracruz, Puebla y Oaxaca.
¿Obras grandes? Claro. Se creará un corredor económico y comercial en el Istmo de Tehuantepec para unir al Pacífico con el Atlántico y, con ello, facilitar el transporte de mercancías entre los países de Asia y la costa este de los Estados Unidos.
Pero además de mercancías, también habrá nuevo transporte de pasajeros. Por ello, el egresado de la UNAM pondrá en marcha un proyecto para construir "trenes de pasajeros de gran velocidad de la Ciudad de México hacia la frontera con Estados Unidos, así como el tren turístico cultural de la ruta maya Cancún-Tulum-Calakmul-Palenque", según se lee en su Proyecto Alternativo de Nación.
Aumento del salario, impulso al turismo y fomento a la pequeña y mediana empresa serán otras de las acciones del nuevo presidente.
Tal como lo impulsó en el gobierno capitalino, el exlíder de Morena aumentará los programas sociales de apoyo para adultos mayores, personas con discapacidad y otros grupos vulnerables como madres solteras. Todos los estudiantes de nivel medio superior contarán con una beca mensual.
"Se atenderá a todos, se respetará a todos, pero se dará preferencia a los pobres y a los desposeídos"
Además, garantizará el derecho a la atención médica y a los medicamentos gratuitos, ya que para él, "una de las manifestaciones más dolorosas del abandono y de la desigualdad social es la falta de equidad en el acceso a los servicios de salud".
López Obrador prometió que el Ejército regresaría a los cuarteles, porque esta institución no esta para realizar acciones de seguridad ni para atacar al pueblo, sino para defenderlo. Además, dijo que habrá mejor sueldo para militares y
Como anunció, habrá mejor coordinación entre las corporaciones policíacas, perseverancia, inteligencia, pleno respeto a la legalidad y a los derechos humanos, se evitará el contubernio entre autoridades y delincuentes. "Cambiará por completo la estrategia para atender el problema de la inseguridad".
Por eso, el exmilitante del PRD, dijo que se mejorarán las condiciones de vida y trabajo, habrá más impulso al fomento al deporte, acceso a la cultura, investigación científico y un proyecto educativo avanzado.
¿Habrá algo malo en su sexenio? Según él, no. Se rescatarán los valores y principios sociales, habrá mayor respeto a las libertades, se garantizará el derecho a disentir, el gobierno fomentará el derecho a libertad de expresión, de prensa y no espiará a sus propios ciudadanos.