Nosotros no estamos en el Oeste pero poco nos falta porque no sabemos dónde están los manteles, donde están las gomas de borrar, no encontramos el celo. Entre cajas y desorden retomamos nuestra ropa personalizada, nuestros cuentos y nuestros cuadros.
Amantes de los westerns, del spaguetti de Sergio Leone, nuestro salón lo preside un cartel de El Bueno, el Feo y el Malo (que ahora se apoya contra la pared) cuando nos dieron libertad para un nuevo diseño elegimos a este grupo de villanos, que nos cae muy bien.