Una alcaldesa peligrosa

El Mundo al revés. 
Por Luis García Miró Elguera. (Diario Expreso). 
UNA ALCALDESA PELIGROSA. 

Es indudable la modernización del Perú. Hoy somos un país exultante y optimista porque nuestra realidad dio un vuelco de 180 grados. De muy mal a mucho mejor. En paralelo, Lima capital, que estuvo en la ruina por la hiper invasión provinciana, también dio un giro fenomenal a partir de las gestiones de alcaldes como Ricardo Belmont, Alberto Andrade y, sobre todo, Luis Castañeda. La obra pública de infraestructura urbana que construyeron en sus gestiones fue colosal. Lima –que alberga a casi 10 millones de habitantes– es ahora una metrópoli moderna en gran medida de su vastísima extensión, pese al costoso planeamiento horizontal de su concepción. Lo confirma la multiplicidad de vías de alto tránsito –saturadas por decenas de miles de transportistas–, puentes de varios niveles, el tren eléctrico, los parques zonales –que distraen y mejoran el medio ambiente–, el Teatro Municipal, el Parque de la Reserva con su fantástico espectáculo del agua, etc.

En otras palabras, Lima ha acompañado al Perú en su metamorfosis de la ruina y medianía a la modernidad y el progreso. Pero ese aparejamiento se quebró en el instante que Susana Villarán tomó la alcaldía. Su primera medida, recordemos, fue paralizar todos los proyectos que dejó su antecesor. Es más, buena parte del tiempo que viene ocupando el cargo Villarán lo ha empleado en linchar a Luis Castañeda y, el resto, a politizar el municipio, convirtiéndolo en un antro de propaganda de una izquierda peligrosísima que se retroalimenta de los impuestos ediles para financiar a zánganos partidarios, dedicados en exclusivo a pontificar la dialéctica socialista y a malgastar el dinero municipal en trabajo proselitista. Entre tanto, el caos se ha apoderado de la capital. Un reciente reportaje de Discovery Channel grafica la calcutización de sus calles rodeadas de inmundicia, cuando no de abandono, y además de mal gusto. Es el resultado de sus dos años de gestión.

No obstante, lo que no se le debe tolerar a Susana Villarán es que use al Concejo Metropolitano para fomentar discordia entre los peruanos y, peor, para mimetizarlo con órganos que han servido al terrorismo, por ejemplo, para promover su victimización, mientras criminalizaban a las fuerzas del Estado que combatieron a sendero luminoso y al mrta. Uno de ellos es la Comisión de la Verdad, creada y manejada sólo por esa izquierda que califica de luchadores sociales a genocidas que asesinaron a 35 mil peruanos y destruyeron la mitad de la infraestructura nacional. Más aún, la CVR llama “conflicto armado” al cuarto de siglo de baño de sangre que desató el terrorismo en el país. Pues Villarán ha decidido condecorar a los integrantes de la CVR. Un ejemplo del temerario sesgo de su gestión y de su afán por desviar la atención del Concejo Metropolitano a asuntos de naturaleza política, en vez de hacer obra edil para mejorar la calidad de vida de los limeños.

FUENTE: DIARIO EXPRESO. http://www.expreso.com.pe/el-mundo-al-reves/una-alcaldesa-peligrosa