No es suficiente con quejarse y comer “lo que se consiga”, esto suena no solo a conformismo y baja autoestima sino también a falta de conocimiento respecto a lo que se come o se cocina. Sabemos de sobra que muchos hogares hoy en día no cuentan con los recursos suficientes para llevar una dieta adecuada, es decir, saludable y equilibrada; pero podemos hacer el intento.
El problema es que aún en condiciones económicas de bonanza no hacemos la elección adecuada en la compra ni en la preparación de los alimentos para la familia.
No se trata de consumir lo que se pueda, que es evidente lo que nos ocurre muchas veces; tanto debido al tiempo para alimentarnos que tenemos, como debido a los alimentos que hay disponibles en el mercado. Al menos en Venezuela.
Sabemos que una alimentación inadecuada en cuanto a cantidades y a calidad, es la responsable directa de nuestra salud. La aparición de obesidad y actualmente de desnutrición, tiene a la alimentación desequilibrada como causante principal.
Conocer primero los diferentes tipos de alimentos es crucial, por lo que me permito citar a Luz Carmen Meraz en su artículo: Hábitos alimenticios: los saludables y los que debes evitar:
“-Cereales y tubérculos que proporcionan la energía para poder realizar las actividades físicas, mentales, intelectuales y sociales diarias.
-Leguminosas y alimentos de origen animal que brindan proteínas para poder crecer y reparar los tejidos del cuerpo.
-Frutas y verduras, que contienen vitaminas minerales para conservar la salud y que el cuerpo funcione adecuadamente.
-Agua, para ayudar a que todos los procesos del cuerpo se realicen en la forma correcta y porque ella forma parte de nuestro cuerpo en forma importante.”
Es una corta guía para saber qué elegir.
Sabemos que es difícil conseguirlos todos en esta situación, pero al menos podemos hacer combinaciones más sanas con lo que tengamos. Por supuesto, tener el conocimiento de cocina adecuado nos ayudará para saber combinar sin perder el sabor y el disfrute.
Una alimentación equilibrada, higiénica, suficiente y variada nos asegura una mejor calidad de vida. Así que en lo posible trataremos de hacerlas de esta manera.
Segundo, tenemos que agregar tips que todos ya conocemos: disminución de grasas, nunca saltar el desayuno, alimentación tranquila, buena masticación de cada bocado, etc. Que son no menos importantes para la salud.
La elección a la hora de comprar los alimentos nos permite utilizar los que están de temporada y sustituir unos por otros dependiendo del precio. Por ejemplo, el uso del calabacín en vez del tan costoso pepino, igual de nutritivos, en ensaladas, tortillas de huevo y hasta en forma de pasticho, sustituyendo la pasta por el calabacín, nos ayuda a ahorrar y mejoran el aporte de nutrientes.
Cambiar refrescos y zumos de frutas por aguas de cítricos y batidos de frutas de temporada también es una excelente idea.
Por último, es necesario enseñar a toda la familia, iniciando por los niños, a crear gusto por diferentes alimentos que generalmente ellos prefieren poco, tales como la berenjena, el repollo, auyama, etc; pues podemos encontrar en ellos combinaciones maravillosas para comer sabroso. Un puré que combine papas, auyama y plátano, al igual que una carne guisada cuya salsa lleve repollo; son además de deliciosas opciones, muy nutritivas.
Dedicar un tiempo a leer en internet diferentes blogs de alimentación sana, de cocina y de consejos para comer saludable, así como tomarse el tiempo para planificar las comidas de la semana y hacerlas en casa, es una ventaja que se verá a posteriori reflejada en nuestra salud y en nuestros bolsillos.