Revista Empresa
Esta mañana, mientras revisaba los mensajes internos de linkedin, uno de mis contactos que aparentemente no me recuerda de que me conoce, con un texto amable me hace saber que, el blog es motivo de consulta habitual y que en el encuentra motivos para revitalizar su visión del trato con el cliente.
Entresaco varias frases:
“es interesante (el blog) y fresco”“las ideas de cómo encarar las clientes son altamente recomendables”“suelo aconsejarlo a mis vendedores”
No le he contestado, por que mi única contestación debería ser:
Estimado Sr.
Es curioso lo que cambiamos las personas, hace unos años, cuando me dijo que no servía para la venta y me mandó a un puesto alejado de los clientes, se negó a escuchar mis ideas de cómo encarar la actividad comercial, forzándome a dimitir.
Saludos.
Una simple anécdota, que nos debe hacer pensar, una vez más, que las estructuras verticales están condenadas a la desaparición… de la empresa o de la estructura