

El proceso es muy sencillo y el material necesario no difiere mucho del que utilizamos para las antorchas grandes.
Vamos a necesitar:
. Unos botellines de cristal, con sus chapas.
. Una base de madera, que puede ser como en las imágenes, madera rechapada.
. Mecha, no muy gruesa.
. Combustible para antorchas de exterior.
. Arandelas gruesas.
Primero limpiaremos bien nuestras botellas.


Es interesante que las chapas estén lo menos torcidas posible, y en ellas realizaremos un agujero un poco más grande que el grosor de la mecha. En la punta de la mecha, pondremos las arandelas, deben ser gruesas y el agujero de paso, lo bastante estrecho para impedir que la mecha caiga dentro de la botella.

Solo necesitamos llenar la botella con el combustible, y colocarlas sobre la base, en la que previamente, habremos hecho los agujeros del tamaño de las botellas, para impedir que se muevan y se puedan caer.
Y ya tenemos nuestras mini-antorchas, de las que podremos presumir delante de nuestras amistades.
Fuente Finding of Guss Oosterbaan
