Una aventura arriesgada de Elizabeth Camden

Sinopsis:

Nueva York, 1908.

La doctora en Bioquímica Rosalind Werner ha dedicado su vida a combatir las enfermedades transmitidas a través del agua. Está a la vanguardia de una tecnología innovadora que mejorará las condiciones de vida en todos los hogares de la ciudad, pero tiene que lograr superar los recelos de la opinión pública. Nicholas Drake, nuevo miembro de la Comisión Estatal de Agua, se muestra muy escéptico con las nuevas técnicas empleadas por la Dra. Werner. El encanto de Rosalind no le impedirá enfrentarse a ella, dando lugar a una batalla que trascenderá sus propias vidas. A medida que la controversia se vuelve más pública y exacerbada, la Dra. Werner se convertirá en el objetivo de un enemigo desconocido, afrontando dificultades y peligros casi insuperables.

Opinión personal:

Calificación:

Segunda entrega de la serie Empire State.

Son historias totalmente independientes, encontraremos de nuevo a los personajes de la primera entrega, pero creo que es obligado mencionar que el personaje de Nick—hermano de Lucy, protagonista de la primera historia, pero no tan solo es preferible conocerlos desde el principio, es que se explica una historia que aquí continúa y que la autora no repite. Y, si no lo has leído, irás muy perdida.

Opino lo mismo que con «Un legado peligroso», para mí el romance queda tan en segundo plano que no creo que se la pueda considerar una novela romántica al uso. Sí, hay romance, pero si los protagonistas no terminaran juntos, la novela cambiaría poco.

Eso no ha hecho que la disfrute menos. Es bien cierto que hay cosas que damos tan por sentadas que no nos podemos imaginar cómo eran antes. Por ello, ha  resultado muy interesante asistir a lo que pudo haber sido -ya es que una novela de ficción- la primera vez que se cloró agua en una gran ciudad.

La autora tiene un estilo ágil y es capaz de engancharte con un tema tan poco apasionado como la cloración del agua para evitar enfermedades antes mortales.

Rosalind resulta un personaje interesante, una mujer investigadora en una época en la que casi tenían las puertas cerradas en las universidades. Una mujer decidida a investigar la posible eliminación de la transmisión de ciertas enfermedades debido a su trágica infancia. Es inteligente, muy guapa y algo ingenua en el trato con los hombres. Y, también, fría y un personaje que me ha resultado soso y anodino. Totalmente sobrepasado por el personaje de Nick. A Nick lo conocimos antes y, aunque la autora decide dar un salto en el tiempo, resulta igual de encantador. Es un amor, casi parece perfecto, pero resulta que también tiene reacciones humanas. Y, pese a que gran parte de la historia recae en la figura de Rosalind, es Nick que el aporta más escenas interesantes y relaciones más cotidianas.

Su relación es de las que no me gustan: un instalove llevado al extremo. Y si me apuráis, fría y demasiado racional. Parece que se enamoran porque es lo que toca y, para mi pesar, me ha dado la sensación de que la autora mete la relación sin ser necesaria porque «tiene» que haber amor.

Lo mejor es el entorno, ese New York que despierta a las modernidades— la aparición del coche, el metro, por ejemplo—, es época de cambios, con las mujeres dando pasos de gigante para meterse de pleno en el mundo de los hombres, del choque de la mujer en cargos importantes. Pese a que no estamos ante una novela histórica, la autora entremezcla algunos personajes y hechos verídicos que aportan realidad a la historia.

Y, junto al romance, el pasado que vuelve a estar presente, las pequeñas rencillas resurgen y, con ellas, personajes que protagonizarán la tercera entrega de la serie.

Me gusta mucho como escribe esta autora, crea personajes muy reales, los pone en circunstancias muy cotidianas y, con ello, retrata la sociedad de la época, con sus distinciones sociales, culturales y económicas.

Si estáis buscando una novela con una historia de amor bonita y dulce, esta no es vuestra lectura. El romance no es el eje principal de la historia, pero resulta una lectura interesante, una novela bien escrita, con unos personajes creíbles y un argumento, cuanto menos, atractivo.

Seguramente leeré el tercero si lo publican. Me cuesta mucho salir de mi zona de confort y esta autora me hace disfrutar de sus historias, sin alejarme demasiado.

Eso sí, es una novela bastante blanca, así que, pese a que nos convencen de que la atracción está ahí presente en todo momento, no esperéis grandes escenas de lujuria y desenfreno.

Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autora

Pepa