Revista Cultura y Ocio
El pasado día 2 de junio viví una de mis mayores aventuras, hasta la fecha, en el mundo de la recreación histórica. Tuve la fortuna de compartir con Aetas Rationis la invitación para asistir a un festival de recreación, donde Moscú, haría de escenario de un encuentro multiépoca, con miles de recreadores y muy diferentes periodos de la historia.
Nuestro lugar asignado fue un hermoso parque, en el que se ubicaba el Palacio de Tsaritsyno, donde estuvo Catalina La Grande. Fueron días muy intensos, donde pudimos disfrutar de muchas cosas, tanto a nivel recreador cómo a nivel turista. El sábado, desde bien temprano, fue el día dedicado a la recreación del siglo XVIII, con diferentes actividades, campamento, guardia y recepción del Zar, brindis, baile, batalla, de nuevo baile y campamento para caer desfallecido en la cama casi a las dos de la madrugada.
El día siguiente igual de intenso pero con cambio de actividad, donde aparte de los elementos más emblemáticos de Moscú como la plaza Roja, el mausoleo de Lenin y el Kremlin disfrutamos visitando esos diferentes puestos y burbujas temporales de recreación dispersos por toda la ciudad.
Una paliza, pero no pude quedarme con mejor sabor de boca, estoy deseando repetir la experiencia. Huelga decir que la compañía, los miembros de la asociación, también fue inmejorable. Literalmente había momentos que me dolía la mandíbula de tanto reír.Agradecer desde aquí tanto a Aetas, como a los organizadores del evento: Times & Epochs, la invitación, la acogida y la experiencia. Algunas de las fotos son de Jordi Bru que reflejó en su cámara, con la pericia y genialidad que le caracteriza, algunos de los momentos vividos en tierras moscovitas.Traigo por aquí también una pequeña reseña de nuestra aventura rusa, en la prensa local.