Quizás Walter Hill no sea la élite en cuanto a dirección ni guiones se refiere, pero lo que suele garantizar siempre es diversión desenfadada y acción clásica de la buena, como por ejemplo en "Calles de fuego" o "The Warriors". En este caso, ya sea porque el guión no es suyo o porque las viejas formulas (y glorias) recicladas ya no funcionan en pantalla, se aleja mucho de conseguir algo entretenido y quizás después de diez años sin realizar una película debería haber seguido esperando hasta dar con algo más decente.
Mi puntuación: 3/10