Una bebe perfecta.

Imagen. Portada de la revista que organizó el concurso
 con la hermosa bebe ganadora.

Los soviéticos no fueron los únicos a los que les salió el tiro por la culata, también les sucedió a los nazis. Ellos se esforzaban permanentemente en demostrar y alardear la supuesta superioridad racial alemana y es por eso que en 1935 deciden realizar un concurso de fotografía en donde se elegiría a “El bebe ario perfecto”.

Para hacerlo invitan a los mejores fotógrafos de Berlín a que presenten sus mejores fotografías de bebés. El concurso sería anónimo para que el o la bebe perfecta representara a todos lo niños alemanes y no al modelo de la fotografía.

Las vueltas de la vida quiso que la fotografía de la modelito ganadora sea increíblemente la de una niña judía. La familia de la bebé había emigrado de Europa oriental antes de la ascensión del nazismo al poder y se quedó en el país ya que pensaban que ese régimen no duraría mucho; con el paso del tiempo tienen una niña y un buen día la madre la lleva a un fotógrafo para que le realizara un retrato. La mamá se lleva la fotografía a casa y el fotógrafo se queda con el negativo que a la postre sería de donde sacaría la foto para el concurso.

Los padres de la niña al enterarse de lo sucedido acuden al fotógrafo por explicaciones y este les responde que si, que sabía que ellos eran judíos pero le pareció una forma de retar y oponerse en secreto al régimen. Es fácil ser contestatario con el pellejo ajeno.

La familia termina huyendo de Alemania por temor a que alguien reconociera a su hija ya que el concurso tuvo mucho éxito y la fotografía de la niña fue utilizada como afiche de propaganda haciendo conocido el rostro de la bebé en todo el país.

La niña nacida en 1934 en Berlín se llama Hessy Levinson, actualmente vive en EEUU y recién a sus años 80 tuvo el coraje de revelar su historia.

Las increíbles vueltas de la vida hicieron que “La bebé aria perfecta”, al final resultara ser “La bebe Judía perfecta”