Una boda de interior con mucho rollo

Hello people!

Prometimos enseñaros las bodas tan guays de esta temporada y vamos a cumplirlo! Hoy traemos una boda de interior de este año que nos encanta. La boda de Emily y Fede es la prueba de que la lluvia no tiene por qué estropear una boda. Ready…? Stady…? Vamos a verla!

La conexión con esta parejita fue muy guay desde el principio. Emily es de Gran Bretaña y Fede de Venezuela pero los dos viven en Barcelona. Así que íbamos a recibir en su boda a invitados de diferentes nacionalidades, las destination weddings tienen ese color especial que tanto nos gusta. Si algo tenían claro los chicos es que querían que su boda fuese divertida, personal y moderna.

Eligieron casarse en Can Bonastre, un wine resort entre viñedos con unas vistas espectaculares. La idea inicial era usar el jardín, pero las predicciones amenazaban lluvia así que tuvimos que poner en marcha el plan B, y en estos casos el reto siempre es que al trasladar todo al interior, siga siendo igual de guay y especial.

Aprovechamos que los espacios eran bastante sobrios para darles un toque moderno y romántico al mismo tiempo. Como backdrop de la ceremonia creamos una estructura de tres triángulos de madera y un arreglo floral con pampas, diferentes verdes y una paleta de flores quizá no muy usual (blanco, naranjas y peach), que junto con la iluminación y el techo de adoquines abovedado, generaba un efecto súperchulo. Desarrollamos la decoración floral con la ayuda de nuestra querida Mireia Abras, y aquí las pequeñas protagonistas fueron las orquídeas blancas, una flor muy especial para Emily y Fede que querían que estuviera muy presente en su boda. Y nos encantó este detalle porque cada vez nos gusta más trabajar con orquídeas en el estilismo floral de nuestras bodas, seguro que las estáis viendo volver a ver en Pinterest, están muy de moda! Y lo que iba a ser una ceremonia en exterior acabó siendo una ceremonia muy cool en interior, donde fusionamos los tonos de madera del mobiliario con la piedra de esa sala. Primer reto: CHECK! √

El siguiente challenge era el banquete. Aquí diseñamos una composición de mesas redondas con mantel verde grisáceo y mesas rectangulares de madera sin mantel (siguen estando muy de moda y en el 2020 las vamos a seguir viendo, ya lo veréis…) coronadas por centros altos que cubrían toda la mesa, para darle un efecto envolvente al salón. La vajilla tenía un papel fundamental en el set de mesa, por eso elegimos unas piezas muy especiales de Abanik: unos platos de presentación IDEALES y nada vistos con unas hojas verdes que marcaban mucho el estilismo de la mesa y que nos parecieron clave para la sensación que queríamos crear. El punto final se lo daban las sillas de mimbre de estilo moderno.

Emily y Fede lo tenían muuuy claro, no querían tener solamente una boda, querían hacer una MEGA FIESTA! Y sus invitados también! Teníamos un montón de invitados con muchas ganas de marcha y no les podíamos defraudar porque venían a darlo todo. Así que le pedimos a Quim Clark que les montase un fiestón de los buenos, con hora loca incluida. Esto es un básico de las bodas de Venezuela, así que no podía faltar; máscaras, subidón de la música y a quemar la pistaaaaa!!!

A pesar de que el tiempo no nos dio tregua, el día amaneció gris y la lluvia se invitó ella sola a esta fiesta, esta fue un ejemplo de boda A-TO-DO-CO-LOR! Siempre decimos que la actitud de los novios es clave para hacer que ese día y su boda sea un éxito, y Emily y Fede tienen tan buena onda y son tan geniales que fueron los primeros que decidieron que al mal tiempo, buena cara.

Ellos disfrutaron al máximo porque sabían que tenían un equipazo detrás que íbamos a darlo todo para que así fuera. Y nosotros, que disfrutamos a tope (lo decimos de corazón!), cuando trabajamos para parejas como ellos. Y para acabar aquí tenéis los fotones y el videazo de los cracks de People Producciones y Ay Video, que como siempre lo bordaron.

Qué gustazo trabajar con equipos así y poder hacer bodas tan guays! Aquí os dejamos material para que cotilleéis y no os perdáis detalle