Ya hemos terminado la temporada de bodas 2013. Ha sido un año lleno de trabajo, con mucho stress (además acentuado por mi propia boda), pero con unos resultados magníficos y muy gratificantes.Es lo bueno de este trabajo; es un trabajo precioso, pero muchas veces tienes que renunciar a fines de semana, trabajar hasta altas horas de la noche y capear con imprevistos, peeeero.... cuando pones en la balanza y piensas lo contentos que están tus novi@s con los resultados y lo felices que les hace que su día haya salido redondo, lo bien que te lo has pasado, la de kilómetros recorridos por toda la geografía española, el gusanillo que tienes en el estómago cada vez que ves aparacer a la novia, tantas emociones... Uff! ¡No lo cambio por ningún otro trabajo!Y la boda que os traigo hoy, es una de esas bodas que dejan huella, de esas en las que se respira buen rollo mires donde mires, en las que el paisaje es espectacular y el entorno es mágico.La boda de Mónica y Sebastián se celebró este verano en La Playa de Los Alemanes,en Zahara de los Atunes, Cádiz. La celebración posterior del banquete, fué en una preciosacasa de la zona. ¡Es-pec-ta-cu-lar!
¿Qué os ha parecido? ¿Os animáis con una boda en la playa?