Revista Mundo vegetal
Mme. de Sévigné es una borboniana hibridada por Robert y Moreau en Francia, en el año 1874. La fecha nos indica el pleno furor de las borbonianas e híbridos perpetuos.
El arbusto es bastante armonioso, florífero y repetitivo, guiándose muy bien como pequeño trepador. Previendo esta tendencia natural de las borbonianas, lo coloqué para que adornara un murete de piedra no muy alto, y la verdad, estoy contenta con el efecto.
La flor es llena, con forma globular, tamaño mediano, aunque algunas pueden llegar a ser bastante grandes.
Empieza con el típico anillo, tan admirado por los obtentores decimonónicos, y el centro cuarteado, mostrando un pequeño botón/penacho de estambres. Se abre en su totalidad, gracias a sus pétalos redondeados y reflexos. Al final del proceso, es una esfera.
El aroma es muy intenso, tal y como cabe esperar de una borboniana que se precie. Sirve como flor cortada, para bouquet.
Marie de Rabutin-Chantal nació en París en 1626, en el seno de una noble familia de la Borgoña. Su vida es, en sí misma, digna del mejor serial televisivo, no faltándole detalle: desde su infancia, quedando huérfana desde muy pequeña y siendo criada y educada en casa de sus tíos, hasta su boda con el marqués de Sévigné, un marido que se batió en duelo por su amante y murió. Con 26 años, la joven Chantal se quedó viuda y con dos hijos a cargo. Parece ser que, debido a un acuerdo similar a una separación de bienes, nunca tuvo problemas económicos, ya que su fortuna era gestionada por el abad de Coulanges, en lugar de su marido. Cuando alguien fallecía en duelo, el oponente podia hacer reclamaciones de carácter pecuniario.
Era un persona admirada por su bondad, siempre rodeada de amigos, con un gran interés por las Artes. Había recibido una sólida formación al uso de la época: canto, danza, equitación, Literatura, latín, español, italiano.... Entre sus amigos se encontraban poetas como Saint-Pavin, Marigny, Montreuil, o el estadista Fouquet. Era también amiga de Mlle de Montpensier, la Condesa de La Fayette, Mme de Maintenon....
La marquesa de Sévigné ha pasado a la Historia como uno de los hitos de la Literatura francesa del s. XVII, en concreto, del género epistolar. Su posición social, unida a su gran capacidad de observación, la hicieron testigo inigualable de la corte francesa, que, en pleno reinado de Luis XIV, vivía todo su esplendor. En sus cartas relata acontecimientos del momento, narra en primera persona sus impresiones sobre los protagonistas, y también refleja su carácter sereno, educado, con principios elevados.
La Marquesa de Sévigné fallece en casa de su hija, el castillo de Grignan, el 17 de abril de 1696.
Las más famosas son las cartas que dirigió a su hija Françoise. Se publicaron por primera vez en el año 1725. Han sido muchos los intelectuales y escritores que destacan el valor literario de estas cartas. Leyéndolas, lo que más destaca es un estilo muy ligero, ameno, nada recargado.
"Una rosa es una rosa es una rosa". Gertrude Stein.