Revista Cultura y Ocio

Una buena chica. Mary Kubica

Por Mientrasleo @MientrasleoS
Una buena chica. Mary Kubica
     "Estoy sentada en el rincón del desayuno, tomando una taza de cacao, cuando suena el teléfono. Miro absorta por la ventana de atrás la pradera de césped, que, acosada por un otoño prematuro, está cubierta de hojas. Están casi todas muertas pero algunas aún se aferran sin vida a los árboles. Es por la tarde."
     Lecturas para alternan, un libro divertido a modo de page turner que nos sirva para compensar de algún modo una lectura más sesuda que no nos apetece sacar de casa porque así la leemos sin distracciones. Por eso llegué a este libro, y por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Una buena chica.
     Conocemos a Mía Dennett. Una joven que ha sido secuestrada y rescatada por la policía pero que regresa a casa con amnesia, sin poder ayudar ni hacer nada por superar la situación que le ha llevado a padecer esa amnesia. Ella solo sabe que su nombre es Chloe. Para recorrer los sucedido buscaremos las voces de quienes mejor conocen el caso.
     En un primer momento el argumento no es demasiado original, un secuestro, pero la autora decide dar una pequeña vuelta de tuerca. Aquí ya conocemos el resultado desde la primera página, Mía ha vuelto a casa, y haremos el recorrido completo hasta llegar a ese punto para incluso, avanzar un poco. Para ellos estructura la novela en tres voces y dos tiempos: la madre, Eve, el policía, Gabe, y el propio secuestrador, Colin, nos irán relatando lo sucedido y los actuales avances en el estado de Mía mientras nos avisan de si hablan de lo sucedido "antes" o "ahora". Y todo esto que parece complicado dicho así, la autora consigue que resulte sumamente sencillo durante la lectura, de tal modo que no nos deja en ningún momento de la mano para que veamos el desarrollo de los acontecimientos, tanto entre el secuestrador y su víctima, como en la casa de la secuestrada. De hecho, fuera de toda voz se alza un personaje, el padre de Mía, que pronto cobra un gran protagonistmo por su actitud y desdén.
Veremos la infelicidad de la joven y también las reacciones encontradas a su regreso. Descubriremos la visión de un policía que parece se involucró quizás demasiado en el caso de una chica que pudo haber huido en lugar de ser secuestrada y también veremos desde el primer momento la relación entre secuestrador y Mía en una curiosa evolución que la autora pretende cerrar con una sorpresa final.
     El resultado es un libro entretenido al que no se le puede pedir demasiado más allá de eso. Es verdad que da carpetazo a algunas líneas argumentales con un par de frases y que no busca credibilidad ni profundidad en sus personajes. De algún modo uno tiene la sensación de estar ante una novela cuyo hilo despega y tiene que empezar a tapar agujeros por el camino. Y es que me hubiera gustado un poco más saber sobre los sentimientos de cada personaje, pero no los que se expresan fácilmente, sino los de verdad que en algún momento insinúa pero jamás termina de presentarnos la autora del libro.  Pertenece a ese tipo de libros que cuando pasen unos meses se te han desdibujado y no tienes claro si te suena o lo has leído realmente, porque no llegan a impactar al lector, así que esta vez lo dejo a vuestra elección. Hay muchos libros parecidos y que cada cual elija con los que se tropieza.
     Esta vez mi pregunta va a ser sencilla. Se ha criticado la literatura de evasión como si fuera literatura de segunda. Y yo os pregunto, como lectores, ¿qué opináis de ese concepto?
     Gracias.

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