El arquitecto de interiores
Gregoire De Lafforest, empleo toda su imaginación en reinventar esta buhardilla parisina con un diseño inspirado en la naturaleza, donde lo antiguo-lo nuevo y los colores intensos-suaves casan como un guante, generando una estética ecléctica y muy sofisticada, a precios asequibles. Lafforest, integró la cocina de IKEA en el interior de un invernadero de madera oscura... En el salón, plantó literalmente "UN GIGANTESCO PINO" compuesto de un tronco con ramas secas, y agujas de plástico, el papel pintado de las paredes nos recuerda a un paisaje, predominan los tostados, amarillos y crudos... Las zonas comunes son múltiples, y se persigue que ante todo resulten prácticas y cómodas... Un espacio Original a la par que Interesante ¿No os parece?Fuente: KNSTRCT