Tras los cálculos que ha generado, ha asustado a muchos que tenían la tentación de divorciarse.
Una calculadora británica que estima los costos de un divorcio ha despertado gran pasión entre las parejas chinas, que con el invento han empezado a repensar si vale la pena dejar a sus parejas.
El aparato calcula los gastos de la división de propiedades, del litigio, el soporte económico para los niños y las pérdidas de tiempo de trabajo, ofreciendo luego una cifra final sobre cuánto cuesta separarse.