Revista Decoración
Hacía tiempo había visto imágenes muy inspiradoras de camareras retro. Me llamaban especialmente la atención las doradas.
Siempre le digo a todo el mundo que cuando tengo ganas de encontrar algún objeto ese aparece por arte de magia (ya me ha pasado varias veces, la última esta semana con un tocador que había imaginado en mi mente una y otra vez y una mesita muy vintage) y como no podía ser de otra manera apareció Josep a casa con esto:
Con un estado de conservación inmejorable, solo dos cosas a destacar: un cerco en la balda superior (de un vaso) y óxido en las ruedas.
Me encanta su forma, pero no el color de la fórmica tan oscuro, pero eso no era el problema.
Una lijadita por todo el chapado para conseguir agarre. Como siempre digo no es una lijada a fondo, si no suave, "matando" el brillo para abrir poro.
Teniendo que quedar algo así.
Con un paño húmedo se retira el polvo.
Tras encintar el reborde dorado y la estructura le dí imprimación con rodillo de espuma. Dejé secar y lijé de nuevo suavemente.
Por una vez hice caso a Josep en el tema del color. Me aconsejó que el verde menta utilizado en el botellero que mostré hace unos días se veía muy "retro". Así que con 2 capitas quedó perfecto, suave y brillante.
Para las ruedas tuve que desmontarlas y las herví en vinagre. Lo que conseguí es que se oxidaran más todavía (que rabia!) Así que con un estropajo de acero las lijé concienzudamente y aunque siguen un poco oxidadas no me disgustó el resultado.
Para todas las zonas de metal froté con "Aladdin" (un algodón rosa para abrillantar metales).
El resultado aquí lo tenéis.
Ya está disponible!