Revista Boda

¿Una canción en mitad de la ceremonia?

Publicado el 17 noviembre 2014 por Ta @detrasdeunaboda

No son pocos los novios y las novias que en los últimos años se han animado a sorprender a su pareja en plena boda y le han dedicado una canción. Tiene que ser una pasada estar ahí plantada y que de repente de la voz de tu chico salgan esas frases de tu canción favorita, o de una canción sin más. Y viceversa. A todas, estoy segura, nos gustaría recibir una sorpresa de estas y a muchas darla porque no hay que olvidar que muchas veces es mucho mejor dar una sorpresa que recibirla pero.. ¿es ésta una sorpresa que puede estar presente en todas las bodas? Creemos que no.

Así como en todas las bodas es posible poner un Photocall, una CandyBar, un CigarBar, una barra libre de sombreros o de lo que se te ocurra porque sólo hay que darle una vuelta de tuerca y encajar la idea con el estilo de tu boda no creo que una novia o novio cantándole al otro encaje en todas las bodas. ¿Por qué? Fácil y sencillo, la voz.

No todos cantamos bien. Algunos no cantamos ni mal, graznamos pero a todos alguna vez nos han dicho ¡pero qué bien cantas! Y claro, nos lo creemos. Por lo menos hasta que alguien nos graba con su móvil y volvemos a la cruda realidad.

¿Sólo pueden cantar las personas que cantan bien?

No. Yo canto mal, muy mal y sin embargo, no son pocas las personas que me han oído cantar alguna vez. Amigos, familia, conocidos y hasta desconocidos. En  mi salón, en una casa rural, en un bar de copas y hasta por la calle. Canto mucho y le pongo muchas ganas, puede que todas las del mundo pero no son suficientes. Destrozo a menudo las canciones y juego a cantar bajito porque así canto menos mal, o eso dicen.  Canto mucho pero canto a lo mío, a mi estilo.

¿Me ha dicho alguien que canto bien? Sí, por supuesto. Mi abuela la primera, gente con la que me he cruzado muchas veces los segundos y alguna que otra persona que no tiene oído la tercera.

¿Le canto mucho a mi chico? Sí, muchísimo, hasta desquiciarle. Aún no me explico como no salió corriendo después de aquel primer viaje a Galicia en el que hice todo el trayecto de vuelta haciendo dúos con Marea, Rulo y más… aunque de aquella no me gustaran demasiado ninguno de ellos.

¿Puede todo el mundo, independientemente de como canten cantarle a su pareja en su boda porque lo que realmente importa son los sentimientos? Por poder se puede. Estoy segura de que por muy mal que cantes a la otra parte la hará ilusión, que tu madre sacará el kleenex porque se emocionará y que tus invitados te dirán, al menos ese día, que lo has hecho muy bien.

Y puede ser, que días después veas el primer vídeo del momento y digas ¡ohmadremíadelamorhermoso pero cómo me han dejado hacer esto! ¿Por qué no me taparon la boca? Y es que las cosas, sin los sentimientos tan a flor de piel como el día B se ven diferentes y puede ser que lo que tú habías considerado que era un momento guapérrimo y sensiblón lo veas ahora como un ¡tierra trágame! y que tus invitados más cachondos acaben haciendo un chascarrillo con el tema en cuestión. No lo van a hacer el día de la boda lógicamente pero espera unos meses… O unos días.

Ya no sólo es cantar bien, es controlar los nervios, la emoción y hasta el pánico escénico. Si te animas a sorprender a tu pareja con una canción, ensaya, ensaya mucho aunque no te haga falta y si cantas muy bien pero crees que te podrán los nervios, siempre puedes hacer como un conocido mío, grabarte cantando la primera canción de vuestro baile y que cuando empiece a sonar tu pareja se lleve la sorpresa. Bailar el primer baile de casados al ritmo de la voz de uno de los dos, ¿te lo imaginas? ¿Te imaginas la cara de tus invitados? Estoy segura de que el factor sorpresa es el mismo que si cantas en directo en la ceremonia.

¿Cuántos vídeos hay subidos a la Red dónde novios y novias cantan? Muchos, muchísimos. ¿Cuántos de esos te han emocionado al otro lado de la pantalla y has pensado “hay que ver como canta”? Menos, seguro. Y es que a veces la Red nos anima a hacer una cosa, porque tú ves un vídeo y te lanzas a hacerlo, parece fácil, lo es pero luego ves tú resultado y piensas, ¿qué demonios he hecho mal? Sin ir más lejos a mi me pasó con el marryoke que quería hacer para dar las gracias a mis invitados (y que gracias a Dios no llegó a ver la luz ni a terminarse) y que os conté aquí, y a mucha, mucha gente más.  Tiene muchas réplicas en la red pero ninguno le iguala. Y mira que parece fácil.

Yo tengo dos vídeos favoritos donde una novia y un novio le cantan a su pareja en pleno altar. 2 bodas religiosas, en una canta la novia y en otra el novio, las dos en Andalucía. Y las dos las recuerdo perfectamente desde que las vi así que os dejo con ellas.

Novia canta a novio “Quiéreme” de Nuria Fergó.

Novio canta a novia “Estoy hecho de Pedacitos de Ti” de Antonio Orozco.

Así que, novios y novias del mundo que tenéis unas cuerdas vocales prodigiosas: cantad, cantad mucho en vuestra ceremonia y hacerla todavía más personal por todos aquellos que no pudimos ni podremos hacerlo. Y subirlo a Youtube!!!

A los que cantamos mal, muy mal siempre nos quedará quitarle el micro al DJ y arrancarnos por Rosendo(o lo que nos de la gana) y echarle la culpa al alcochol….


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