Dedico esta canción a mis hijos. Me encantan los sentimientos que evoca, que son los mismos que siento cuando los veo. Para mi ellos son mágicos, como las hadas de la película. Quisiera poder enseñarles a creer que pueden lograr lo que sea! Que tienen la fuerza interior y las habilidades, hasta para volar, si así lo desean.
Cuanto tiempo los imagine, cuando mi esposo y yo éramos novios los llamábamos por su nombre: Daniela y Bobby! Los deseamos y amamos tanto desde antes de que existieran, que ya eran reales en nuestro corazón y mente. Eso es creer y amar algo sin verlo.
En este primer post del 2012 comparto con ustedes esta canción, de una de las películas favoritas de Daniela, como tributo a quienes me motivan a escribir este blog, mi familia: mi esposo y mis hijos.
Gracias también a ustedes, quienes leen mis ocurrencias e ideas locas, porque gracias a su apoyo, este rinconcito ha crecido y espero siga creciendo. Que este nuevo año sea de bendición para cada uno y sus hogares.
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