Yo y mi hermano, como no podemos hacer tanto contra la contaminación de las fábricas y los coches, pues hemos decidido que cada fin de semana nos vamos a ir al campo a recoger basura.
Me parece muy importante que no tiremos basura en el campo, en la calle, en la playa o donde sea menos en el cubo de basura.
Me parece que todos podemos hacer un esfuerzo para que no haya basura en el mar, que no se mueran las ballenas o que las tortugas no confundan bolsas de plástico con medusas o que los animales en el campo se corten con cristales o se enganchen en alambres oxidados o que los pájaros se ahoguen con trozos de chicle.
Si cada uno de nosotros decidimos nunca más tirar cosas por allí que no pertenecen a la naturaleza se acabó el problema.
¡Así de fácil es!
de Simón