Una casa blanca, gris y amarilla

Una de las combinaciones por las que me ha dado ahora es el gris y amarillo. Es una mezcla que cualquier tono de ambos colores encajan a la perfección, ya sea amarillos limones con grises marengos, que con grises claros, son muy agradecidos.
La casa que os enseño hoy, tiene estos dos colores, unido al blanco (el neutro por excelencia) y lo ha llevado hasta la máxima expresión, ya que lo han usado en toda la casa, y veréis que hasta el perro es blanco :), muy pocas cosas en esta casa tienen otro color.
Personalmente yo no se si me cansaría que todas la casa tuviera los mismos tonos (y más cuando la casa no es pequeña y no necesita que se unifique los espacios ni nada de eso), pero es verdad que cuando unos colores te gusta, por qué cambiar o poner otros. 


Me encanta los centros de mesa con los limones, en sus diferentes tonalidades.

Esta parte de la casa, el salón con la cocina unida, es la que más me gusta, me encanta la cantidad de amarillo que encontramos, lo brillante y alegre que queda.  La paredes blancas con el comedor con los tres centros de mesa, una buena parte de superficie blanca brillante que transmite y refleja toda la luz del exterior. ¡Me encanta!

Precioso plano de la ciudad convertido en una foto mural.


Al igual que los colores el suelo de madera también recorre toda la casa. 

El baño no podría ser menos y encontramos los mismo colores que en el resto de la casa :)
Imágenes
¿Os gusta que una misma combinación de colores recorra toda la casa?
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