Revista Decoración
Buenos días,
Hoy os propongo una visita a esta increíble casita de pescadores, situada en los fiordos de Noruega, que ha sido rehabilitada como casa de vacaciones.
La estructura original tuvo que ser derribada ya que estaba en mal estado debido a la humedad y el paso del tiempo. Con todo, se respetó el emplazamiento, aunque la base de la nueva estructura se apoya directamente en el suelo montañoso para ser más estable. Los diseñadores, parte del estudio TYIN Tegnestue, se inspiraron en sus líneas sencillas y en el buen uso de sus materiales a la hora de proyectar la nueva Boathouse.
Se trata de una rehabilitación integral que, sin embargo, se mantiene fiel a su pasado integrándose con el entorno.
El revestimiento exterior está hecho de pino noruego, impregnado con un producto biológico derivado de la producción de azúcar.
¿Las ventajas? No requiere mantenimiento y con el tiempo esta capa le dará a la casa una bella pátina de color gris plateado.
Los materiales utilizados en el interior proceden de viejas construccionesde la zona y se ha trabajado principalmente con el cerramiento exterior y con la luz como elementos que definen el juego espacial.
Como veréis, este refugio sólo cuenta con un espacio, pero eso si, bastante amplio, que se articula con una barra a modo de cocina y deja un espacio central para dormir, comer, etc…
Las contraventanas se levantan fácilmente gracias a una barra con pivotes de acero, consiguiendo crear una zona al aire libre protegida por un falso techo. Están revestidas por unas lonas textiles dotadas de un sistema de retroiluminación que dan una luz ambiente muy acogedora.
Y hasta aquí la visita de hoy…
¿Qué os ha parecido este refugio?
Yo ya me imagino cenando un salmón noruego al anochecer en la orilla de los fiordos…
¡Que paséis un buen día y hasta mañana!
Dî^ f a c e b o o k ^ t w i t t e r ^ b l o g l o v i n '^p i n s p i r e