Hace un par de fines de semana, nos escapamos a Mallorca a visitar a algunos amigos. Era un fin de semana sin planear. Tan sólo fijamos las fechas, compramos billetes y quedamos en el aeropuerto. Viajábamos con mi madre y ella, su pareja y amigos, nos iban a guiar. No estoy acostumbrada a dejar que sean otros los que planifiquen, no por desconfianza, es cuestión de costumbres (y preferencias, por qué negarlo, me gusta investigar el lugar antes de viajar para sacar el máximo rendimiento de cualquier escapada). En este caso, simplemente me dejé guiar y fue, sinceramente, perfecto.
En este post, he querido mostraros la casa de un amigo. Esta maravillosa casa en Campos, cerquita de Sa Ràpita. Me habían hablado del lugar pero creo que no hay palabras que describan la maravilla que Toni ha logrado construir en este rincón perdido (de Mallorca y del mundo), a lo largo de los años.
Me siento muy privilegiada de haber podido disfrutar del lugar durante las horas que allí pasamos. De sus porches, cocina, los detalles, la piscina, los grandes salones y la paz que rodeaba toda la zona.
Creo que este podría ser mi lugar perfecto para retirarme a escribir (y no volver).
A few weeks ago, we travelled to Mallorca to visit some friends of my mother and her partner. I didn't organized anything and it was such a surprise discover the nicest places I ever imagine. It was the 3rd time I was visiting the island, so I didn't need to do tourism, just live the real live of our colleagues from there.
It was just amazing to stay in Toni's house, located in Campos, near Sa Ràpita. That's a marvellous and gorgeous vast house in the middle of nowhere (it seems), but as you see in the pictures, this is like... heaven. I think that would be the perfect place for me to retreat and write (and probably, never come back).
Fotos: Anna Alfaro