Mirando por la web, encontré esta fabulosa casa que me ha dejado boquiabierta, por la cantidad de ventanales y cristal que tiene, en ese afán por captar la luz natural... Todo rodeado de nieve, una chimenea, buena comida, música, lectura, una copa de buen vino, y la mejor compañía, ¿Os apetece un fin de semana aquí?


Tomar el té en esta mesa, mientras cae sobre tu cabeza una gran nevada, debe ser una experiencia alucinante.

Maravilloso salón, mitad paredes, mitad cristal

Junto a ese fuego rodeada de nieve, con una manta, un buen libro y una copa de vino podría pasarme horas del fin de semana, y horas, y horas...


Este hueco de la escalera es ideal, me encanta lo rústico de éste suelo de madera, lo blanco de la barandilla, espectacular el tragaluz del techo, y el colorido que le aporta el cuadro de la pared. Cuánta sencillez y cuánto buen gusto.

El clasicismo de estos muebles así como la alfombra persa, le confiere un aire más sofisticado al recibidor, aportándole calidez.

Increíble el cuarto de baño, aprovechando los huecos, los espacios y la luz natural, hace un efecto óptico pareciendo que estuviera al aire libre.
¿Qué os ha parecido?, ¿pasaríais aquí el fin de semana de enero?
Fotos MIKAEL DUBOIS via: skonahem.com
