El exterior de esta casa enamora a primera vista y más en esta primera foto al atardecer con las luces encendidas. Tejado inclinado de pizarra, y revestimiento por todo el exterior con madera blanca al igual que la tarima del patio, una preciosidad.
Dentro no le falta ni espacio, ni detalles, resaltando esa chimenea que separa el comedor del salón y que a través del cristal que la recubre puede verse desde los dos lados.
Habitaciones amplias con bonito suelo de madera y mucha luz natural gracias a las puertas-ventanas. A esta si que nos mudábamos sin pensarlo ¿verdad? ¡Feliz lunes desde Dinamarca!
Vía: esny