La pareja formada por Mia y Mikael vive en Estocolmo (ya sabéis, los que me seguís habitualmente, de mi querencia por esta ciudad nórdica) y ambos han conseguido lo que pretendían, que su casa hablará.
No, no me he vuelto loco: las casas hablan a través de su contenido, nos cuentan historias por medio de los objetos, de los muebles que atesoran y más si, como en este caso, muchas de las piezas tienen una larga historia detrás.
Cuando decidieron irse a vivir juntos, Mia y Mikael, que se conocieron a través de Facebook, tenían muy claro que querían una casa con carácter, ya que, como ellos mismos dicen, "todo se vuelve más interesante con los años, incluso las personas". Y han conseguido que su hogar sea una interesantísima mezcla entre lo nuevo y lo viejo, donde esto último aporta sabiduría y lo primero frescura.
¿Qué os parece? A mí me encanta.
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