Antonio Casado
“En lo político ya hay un primer efecto: Zapatero ha roto el contrato firmado en las urnas con sus votantes. Con quienes le eligieron a la vista de un programa derogado el miércoles en el Congreso.
El Zapatero que acaba de aplicar la guadaña a los gastos sociales por exigencias del sistema capitalista -al que está inexorablemente adscrito nuestro país-, no es el Zapatero ganador de las elecciones de 2008. Ahora se le ve fuerte con los débiles y débil con los fuertes, desoye sus propias ideas y sigue los designios de los oscuros poderes financieros, pasa la factura de la crisis a quienes no la causaron y se muestra más pragmático de lo que parecía. La inestabilidad de los mercados, Wall Street, los burócratas de Bruselas, el FMI, le motivan por lo menos tanto como aquellos españoles con tendencia a quedarse en las cunetas por culpa de la crisis. Quién lo iba a decir.”
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Y digo yo que mejor por qué no a una catea de sus electores directamente.