Una compañía fuerte desde el interior

Al pensar en nuestra propia empresa, lo primero que se nos viene a la mente es cómo posicionarla, cómo llevar a cabo la publicidad para que sea un éxito, de qué manera puedo llegar a abarcar más mercados y público para que así no fracase mi proyecto después de haber invertido un buen capital, o peor aún, que solo se quede en deseos.

En el anterior artículo hable de cómo conseguir posicionamiento a través de una herramienta tan innovadora y esencial como es internet. Pero para que la empresa tenga una correcta imagen y una adecuada acogida de puertas hacia afuera, es importante que esté fortalecida desde su interior.

Hoy en día existe algo que se conoce como cultura organizacional. Esta, abarca las pautas en las cuales debe trabajar una empresa para que desde sus propias bases sea una entidad que además de calidad, ofrezca bienestar para quienes allí trabajan.

A continuación expondré algunas recomendaciones para que los clientes más importantes de su compañía (los internos) estén complacidos con su trabajo. Al referirme a clientes internos, hago mención a todos aquellos que hacen parte de su empresa en el ámbito laboral, en pocas palabras: los empleados.

Como primera medida, es vital trazarse objetivos a nivel grupal. Cuando un equipo se propone cumplir algún tipo de meta, alcanzable y realista, se desarrollan lazos de trabajo en equipo que van generando, además de progreso empresarial, amistades y vínculos entre los empleados, ayudando así a que el desempeño sea óptimo y el ambiente en la oficina sea agradable.

La imagen corporativa no solo es un logo. Cuando se les pregunta a las personas qué piensan al momento de mencionar dicho término, por lo general resumen este amplio concepto con el logotipo de alguna compañía, pero en realidad cuando hablamos de imagen corporativa, hacemos referencia a la percepción de la gente frente a la empresa, en este caso de los mismos trabajadores. Es importante que quienes trabajen dentro de la organización estén a gusto con lo que ocurre allí, por ello es necesario el desarrollo de políticas justas, donde los empleados sientan que son parte fundamental de la empresa y que de igual manera respondan con resultados en cada una de sus áreas.

La comunicación es más que una cartelera en sitios comunes; es buscar una correcta distribución de información para que todos estén al tanto de lo que sucede. Además de esto, consiste en que los empleados se sientan con oportunidades de participar en el desarrollo de la empresa; no siempre se llega a un acuerdo, y más cuando son compañías que cuentan con bastantes trabajadores, pero sí que se puede lograr que lleguen a ser conscientes de que su conformidad con la organización es importante para quienes la dirigen. La sinceridad con los operarios de la entidad es primordial.

Es evidente que toda información debe tener un manejo adecuado, para esto es necesario contar con un equipo de comunicaciones que se encargue de la correcta difusión de mensajes internos, y de que los empleados se sientan escuchados.

La honestidad y calidad del servicio que se tiene hacia los clientes, debe ser la misma con la que se trate a los empleados; de esta manera se desarrollará un compromiso mayor por parte de ellos, y así tanto usted como sus colaboradores, caminarán con una misma meta: sacar adelante la compañía.