Este sábado pasado ha sido la comunión de Candela, la hija de una de mis mejores amigas, Para mí ha sido una fiesta muy entrañable. Por eso nos liamos su mamá y yo como locas a hacer de todo, para que Candelita disfrutase ese día y todos los detalles estuvieran cuidados al máximo.
El lugar elegido para la celebración, el restaurante La Yeguada, ubicado dentro de una finca al aire libre con caballos, un ambiente perfecto para que los niños puedan disfrutar.
La decoración del restaurante es minimalista y nórdica, destacan los cuadros pintados por Charo Higuera (la mamá de Candela), muy acordes con el ambiente. Fijáos bien en los cuadros, salen en el fondo de las fotos, unos caballos dibujados a carboncillo que me encantan.
Os pongo muchas fotos, espero no aburriros con este post.
Montamos la candy bar y la decoración el día de antes, por eso veréis distintos montajes de las pruebas que fuimos haciendo.
Los tonos estaban claros: colores rosas y blanco. Guirnalda de pompones, manteles rosas con lunares blancos, chuches para los niños (bastantes niños, casi tantos como adultos, se lo pasaron genial).
La letra C decorada con flores ya os la había enseñado en otro post, como veis, quedó muy chuli encima de la barra al lado de la tarta. La caja de vino decorada con la técnica de decoupage, con fondo blanco y unas preciosas hortensias rosas, también la hicimos para la ocasión.
Hicimos unos conos con papel kraft y le pegamos encima un círculo con la inicial de Candela, la letra en rosa, claro.
Un detalle muy bonito, que encantó a los niños, es la "tiendecita" de cartón de la esquina (en Ikea podeis encontrarla, se monta muy fácilmente).
Más conos con palomitas, dentro de maletas vintage.
En la mesa para el cóctel de los adultos, ramos con flores muy campestres (lilas, hojas y flores de castaño de Indias), una casita de pájaros que decoré hace tiempo para resaltar ese ambiente natural y fresco. Los carteles que diseñó Charo para indicar los platos son una monada, ¿verdad?, con los lunares rosas y blancos a juego con los manteles de los niños.
Capazo de mimbre relleno de hojas y flores.
Me parece que queda perfecto los adornos de flores con los caballos de fondo.
Más flores de castaño, en una cafetera de florecitas rosas, para dar un toque romántico.Banderines en arpillera y lino en las mesas de los cócteles.
En la puerta de acceso al patio, guirnaldas de círculos blancos daban un ambiente precioso (lástima que el día estuvo nublado)
Estas son las mesas para los niños, con una guirnalda enorme con el nombre de la princesa, manteles a juego con la candy bar, vasos con el nombre de cada invitado, y la comida en cajitas tipo pic-nic.
Unos adornos recortados en goma-eva para que jugasen y se hicieran una photocall, que tuvieron mucho éxito.
No pongo fotos con los invitados para preservar su intimidad, pero valió la pena todo el esfuerzo, salió muy bien y lo pasamos genial.