La piel es la bolsa que nos sostiene por completo, y los huesos nos brindan estabilidad y protección, pero existe más de un enlace entre la piel, los huesos y nuestra salud en general que deberíamos tener en consideración.
Parece ser que las mujeres que poseen más arrugas en la piel son más propensas a tener huesos débiles.
Investigadores de prestigiosas universidades han descubierto que mientras más arrugas tienen las mujeres, menor es la densidad de sus huesos. Una proteína de gran sostén llamada colágeno es muy importante tanto para la piel como para los huesos. El colágeno forma gran parte de toda la sustancia en nuestra piel. Pero a medida que envejecemos, el colágeno puede volverse tan delgado que se puede ver a través de él (con la tecnología necesaria). El colágeno de los huesos es mucho más complicado de entender y medir, pero niveles bajos del mismo pueden aumentar los riesgos de sufrir una fractura.
La forma más común para medir la estructura de los huesos es mediante un estudio de densitometría mediante el escaneo de los huesos con radiación. Este es un examen indoloro que todas las mujeres por sobre los 65 años y debajo de los 65 años pero con factores de riesgo a la osteoporosis, deberían hacerse periódicamente; aunque muchas no lo hacen.
Si impulsamos la producción de colágeno con suplementos como la vitamina C, nuestra piel puede lucir mejor. Aunque no se cree que la vitamina C ayude a la densidad ósea, los investigadores están estudiando las formas de combatir ambos problemas.
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