Una corte de niebla y furia (A Court of Mist and Fury) es la segunda parte de la exitosa serie llamada “Una corte de rosas y espinas” escrita por Sarah J. Maas, quien con su magistral narración, lleva este segundo libro de su serie llena de acción, a nuevos niveles.
Esta segunda entrega continúa las aventuras de la bella Feyre, quien logró sobrevivir a las garras de Amarantha para regresar a Corte de la primavera (Spring Court), pero a un alto costo. Aunque ahora tiene los poderes del Alto Fae, su corazón sigue siendo humano, y no puede olvidar los terribles actos que realizó para salvar a la gente de Tamlin. Ella tampoco ha olvidado su trato con Rhysand, el Gran Señor de la temida Corte Nocturna (Night Court). Mientras Feyre navega por su oscura red de política, pasión y poder, se avecina un mal mayor, que podría ser la clave para detener a esta siniestra corte. Pero solo si puede dominar sus dones, sanar su alma fracturada y decidir cómo desea moldear su futuro y el de un mundo dividido en dos.
“Una corte de niebla y furia” es una historia sobre días sombríos y encantadores vientos de cambio. Una historia sobre la felicidad ganada a base lucha y sacrificios. Y una historia sobre una chica que se encuentra a la deriva en los campos de la nada solo para descubrir las estrellas, la luna y el cielo nocturno apuntando hacia su glorioso renacimiento.
Si has leído la primera entrega de esta serie, “Una corte de rosas y espinas” (Link al final del artículo), no me cabe dudas que te sentirás muy orgulloso de Feyre y en quién se convirtió al final de la novela. Ella es vibrante e increíblemente fuerte. Pero no es así al principio. Los eventos en el libro anterior la destrozaron completamente, dejando solo una sombra de la valiente joven que animamos. Pero Feyre se encuentra de regreso: su verdadero yo, su corazón salvaje, su chispa luminosa de sueños atrevidos y brillantes. Y nuestra heroína que emerge está cubierta de pura determinación, poderosa valentía y asombrosa compasión.
Me gusta Tamlin. Es fiel a sí mismo. Todo lo que hace, lo hace por amor y por miedo a perder a Feyre. Y todos sabemos que las personas cegadas por el amor a menudo pueden cometer errores, y Tamlin no es la excepción. La falta de comprensión lo intoxicaba y la imperiosa necesidad de control nublaba su percepción. Paradójicamente, lo conocemos mejor aunque no es un personaje presente en todo el libro. Y tal vez, ahora que hemos visto más a fondo su personalidad y fachada… tal vez lo veamos desde un punto de vista diferente. Él tiene muchos problemas y creo que Amarantha lo arruinó mentalmente, aunque no se puede comparar de ninguna manera con los traumas que sufrió Feyre, pero aun así le ha dejado una cicatriz en su comportamiento. De todos modos, todo lo que he dicho no son excusas en su defensa. No disculpan su abuso de autoridad, su actitud condescendiente y sus decisiones exasperantemente precipitadas por las cuales merece sufrir las consecuencias.
Rhysand, por otro lado, es el epítome de la maldición. Rhys encarna los más altos estándares de los personajes masculinos ficticios. Su encanto de chico malo. Su arrogancia. Su astucia. Su elegancia. Su asombroso poder. Pero esto no es nada en comparación con su belleza interior: su desinterés, su intensidad, su máscara cuidadosamente elaborada, su confusión y su amabilidad.
Lucien sigue siendo inteligente e intuitivo y, aunque su relación con nuestra heroína se queda varada, su único defecto es la lealtad eterna y ciega y no puedo culparlo por eso.
Pasando a temas más serios: los nuevos personajes, que son bastantes, pero con mucho los más encantadores pertenecen al Círculo Interno de Rhysand. El feroz Fierce Morrigan; el extraño y loco Amren; el descarado, arrogante y hábil Cassian; y el reservado y observador Azriel. Todos ellos, más Rhysand, desarrollan una dinámica casi de familia. Y, aunque son personajes secundarios, resultan ser tridimensionales y maravillosamente matizados que te atrapan con sus propias historias y te hacen derramar una lágrima por lo mucho que se aman. Además, hacen reír constantemente.
En cuanto a la trama, el rey de Hybern es el nuevo gran lobo malo (como se esperaba), que quiere traer el caos a este mundo. Pero su presencia es sutil, su amenaza solo se avecina en el horizonte. Sin embargo, nos encontramos con intrigas, secretos e historias secundarias reveladoras que crean el legado de Prythan, lo que va de la mano con la construcción del mundo. Además, “Una corte de niebla y furia” nos regala traiciones, nuevas alianzas, resurrecciones, magia y maldad maravillosamente elaboradas en un combo explosivo. Eso sí, te deja con ganas de más y no verás las horas para hacerte con la siguiente entrega.
UNA CORTE DE ROSAS Y ESPINAS