Finalmente el martes pasado operaron a Inés.
Ingreso a las 10:00 de la mañana y entro en quirófano a las 18:45, teniendo en cuenta que llevaba desde las 6 sin comer, aguanto como una jabata. A ultima hora la pobre ya estaba desesperada de hambre, normal, demasiado bien aguanto...
A las 7 y cuarto que habíamos bajado a llamar por teléfono papi y yo, salia mi cuñada a buscarnos porque los médicos preguntaban por nosotros. Nos acojonamos, era demasiado pronto para que nos llamaran, pero no, ya había terminado la operación y todo había salido bien. Al día siguiente por la mañana la dieron el alta y nos fuimos para casa.
Inés ya pesa 3300 así que por peso Apu nos dijo que podíamos cambiarle la leche a una AR, menos mal porque los vomitos nos tenian desesperados, cada vez vomitaba mas.
Ayer empezamos a dársela y no ha vomitado nada, eso si, la debe de haber taponado porque esta llenita de gases. Hemos arreglado una cosa y fastidiado otra, pero yo creo que mejor que los vomitos hayan parado porque de eso no podía salir nada bueno.
El martes comenzamos con el tratamiento para el angioma, mañana visita de nuevo con la cirujana, martes y miércoles hay que ir al hospital y estar allí unas ocho horas para tenerla controlada y el resto de días ya le daremos el jarabe en casa. El jueves visita a la cirujana para que vean la herida de la operación y tambien llevare a Julio para que observen el frenillo y me digan que hay que hacer.
Emma bien, un poco acataradilla pero bien.
Y ayer julito y yo estuvimos en un cumpleaños de una de mis mamis blogueras. Las peques son muy pequeñas para sacarlas con el frio que hace, así que de momento el ocio para julito tiene que ser con uno de los dos. Papi se quedo con las dos peques y julito y yo nos fuimos a pasar un buen rato.
Julito lo paso genial. El no esta acostumbrado a este tipo de eventos ya que como sabeis julito no tiene mas amigos que los del cole (que pasa de ellos), o los de la corrala que son mas mayores.
Al principio le costo soltarse, llego dormido y a una casa desconocida para el, pero al cabo de un rato se soltó. Se puso morado a croquetas (perdí la cuenta en la quinta) y corrió, salto y disfruto muchísimo jugando con el resto de niños.
Hubo un momento en que salí afuera a llamar a papi y cuando volví a entrar Julito me enseñaba rebosante de felicidad su bolsita de chucherias. Creo que no olvidare nunca esa carita.
Ambos necesitabamos una tarde como la de ayer y gracias a la invitacion de esta mami bloguera fue posible. Por ello te doy las gracias a ti por invitarnos a la celebracion y al resto de mamis blogueras que día tras día me preguntan y se interesan por la salud de mis pequeñas.
Gracias.