Hay que ser muy valiente para pintar el suelo de casa verde, pero una vez superado el prejuicio, podemos acabar viviendo en un hogar muy personal y alegre.
Es verdad que esta casa es de alquiler de vacaciones y que a lo mejor, el hecho de que se usa por clientes y solo unos días permite esta extravagancia, como cuando hablamos de un hotel un poco diferente, que está bien para unas noches, pero no para vivir todo el tiempo.
En cualquier caso, es una vivienda increíblemente alegre y positiva, llena de primavera, aunque fuera esté tronando. La madera de paredes y techos en su mayor parte está pintada de blanco, que junto a los grandes ventanales ilumina todavía más todas las habitaciones.
La cottage fue construida en los 50 en Georgian Bay, en Ontario – Canadá y ha sido reformada para vivienda de vacaciones. En algunas habitaciones podéis ver revestimientos originales, en otras la reforma a base de pintura y en toda la casa la decoración respira ese aire natural, entre campo y náutico, no en vano, tiene acceso directo al gran lago.
¿A que es una casa de madera idílica y maravillosa para pasar las vacaciones en familia o con amigos? ¡Feliz jueves!
Vía: sfGirl, Sara Richardson design fotos Stacey Brandford