Una crítica ácida navideña, Silent Night

Por Alejandro Pereira Soto

Silent Night es el debut en el largometraje de la guionista y directora Camille Griffin. Esta película , con aparentes tintes navideños, pretende pillar a los espectadores desprevenidos. La premisa ya es desconcertante, un grupo de viejos amigos se reúne para celebrar la Navidad en una idílica casa de campo en Reino Unido. Una crítica ácida navideña, Silent Night La película británica es una tragicomedia ácida para los tiempo que vivimos. El largometraje está ambientado en un mundo en ciernes de ser destruido por un gas causado por el cambio climático. A la humanidad no le queda más remedio que tomarse una pastilla para acabar con sus vidas sin el sufrimiento que implicaría morir por el gas. Una crítica ácida navideña, Silent Night Su directora pretende remover las conciencias de los espectadores, protagonistas, en los últimos años, de una pandemia. A través de su magnífico reparto coral encabezado por Keira Knightley consigue plasmar diferentes puntos de vista y actitudes antes el hipotético fin del mundo. El denominador común en este caso es la navidad, en concreto la cena de nochebuena. Una reunión un tanto anticlimática que hará saltar por lo aires las expectativas de un público desconcertado. Una crítica ácida navideña, Silent Night
Los continuos debates morales que se proponen a lo largo de su hora y media de duración tratan de plasmar todos los puntos de vista posibles. Llama la atención, que el relato, a priori, más coherente, sea el de un niño. El hijo de la familia principal, encarnado por Roman Griffin Davis (conocido por Jojo Rabit) pretende huir del fatal desenlace que le espera y que, en un primer momento, todo el mundo tiene asumido. Llama la atención que su banda sonora sean canciones navideñas que, en su mayor medida, están caracterizadas por el buen rollo y la felicidad. Esto choca de de algún modo con lo que nos está tratando de contar la trama y provocan momentos de ironía inteligentes. Una crítica ácida navideña, Silent Night
Un relato apocalíptico de lo más original, que no dejará indiferente a nadie y que, sin lugar a dudas, se posicionará como una de las películas navideñas más sorprendentes. Su dirección es correcta y la trama redonda, nada que reprochar.