Cuando comenté las películas que había visto durante la Fiesta del Cine dije sobre Una cuestión de tiempo: «De las siete películas, la que me maravilló. Desde el principio supe que me iba a gustar porque tenía esos detalles que me enamoran. Por ello, tendrá pronto (espero) una entrada para ella sola».
A los 21 años, Tim Lake descubre que puede viajar en el tiempo. Su padre le cuenta que todos los hombres de su familia han tenido desde siempre ese don, el de regresar en el tiempo a un momento determinado, una y otra vez, hasta conseguir hacer "lo correcto”, así que decide que su mundo será mejor… y que tendrá novia. Después de trasladarse a Londres para trabajar en un bufete de abogados, acaba conociendo a la preciosa e insegura Mary, la chica de sus sueños.
Título original: About time |Dirección y guión: Richard Curtis |País: Reino Unido | Año: 2013|Interpretación: Rachel McAdams, Domhnall Gleeson, Bill Nighy, Tom Hollander, Lindsay Duncan, Margot Robbie, Lydia Wilson, Tom Hughes, Vanessa Kirby | Producción: Tim Bevan y Eric Fellner | Música: Nick Laird-Clowes | Fotografía: John Guleserian | Distribuidora: Universal Pictures International Spain.
Londres. Tim, pelirrojo. Viajes en el tiempo. Divertida. Segundas oportunidades. Amor. Mary, lectora en una editorial. Familia. Un padre que ha aprovechado su don para leer y leer. Emotiva. Estos son solo algunos de esos detalles que hicieron que saliera del cine sabiendo que había encontrado otra de mis películas favoritas. Me enamoró desde los primeros diez minutos. La historia comienza con Tim, acaba de cumplir los 21 y su padre le desvela lo que a partir de ahora puede hacer: viajar en el tiempo, lo que le da la oportunidad de corregir errores. Tim lo tiene claro: espera que le pueda conseguir una novia, ya que no tiene muy buena suerte con las chicas. Una vez que se traslada a Londres, con un compañero de piso de los más peculiar, conoce a Mary, y se enamora completamente de ella. A partir de ahí sabe que tendrá que hacer lo imposible y viajar mil veces en el tiempo para que todo vaya por el camino correcto. Puede parecer que tiene un argumento muy sencillo, pero en realidad no lo es. La historia no va por el camino que vosotros estáis pensando ahora mismo (lo sé, porque engaña el tráiler), sino que habla sobre temas tan universales como el amor, la familia y la amistad, pero también sobre el creer en uno mismo y el tener que aceptar lo que nos sucede con un sonrisa en la cara porque solo tendremos una oportunidad de vivirlo, aunque sean los momentos más cotidianos de nuestra vida. Serán los que realmente querremos revivir.
Los momentos mágicos, bonitos y divertidos son los que hacen que te relajes y te sientas parte de la historia, pero no lo conseguirían sin los personajes que ha creado su guionista y director, Richard Curtis. El personaje de Tim es completamente adorable, divertido, tímido, pero con ese algo peculiar que le hace atreverse por lo que quiere y es que Domhnall Gleeson (¡es Bill Weasley!) hace un muy buen trabajo. A Rachel McAdams parece que le gustan los viajes en el tiempo (también participó en la película La mujer del viajero en el tiempo, la cual tengo pendiente de ver porque el libro me encantó) y aunque temía no creérmela al saber que ya había hecho una papel parecido, en realidad fue todo lo contrario. Es perfecta para interpretar a Mary, esa chica dulce y enigmática que robará el corazón de Tim. Podría hablaros del resto de personajes, todos tienen ese lado bonito y divertido por el que se define la película, y son perfectos para ejemplificar su idea general, pero resaltaré al padre de Tim, interpretado por Bill Nighy, por su importancia dentro de la historia y porque el actor le dota de una personalidad imposible de olvidar. Pienso ver todas sus películas. Lo mismo me ha pasado con el director y guionista, Richard Curtis, después de verla y de gustarme tanto supe que tenía que ver más trabajos suyos. Este pasado fin de semana he visto Love Actually y aunque no ha llegado a los niveles de adoración de Una cuestión de tiempo, la he disfrutado mucho. Richard Curtis, te tengo echado el ojo.
Una cuestión de tiempo es una de esas películas tan bonitas que hacen que al salir los créditos en la pantalla tengas una gran sonrisa en los labios y un brillo especial en la mirada. Pocas lo consiguen.